Tengo tanto que decirte, tanto que proponerte..
Pero sólo en el silencio de mi soledad me atrevo.
Si una fresca mañana de lluvia pudiéramos
tú y yo, sentados en un café frente a frente,
sabrías del amor como nunca te contaron.
Si me hicieras un hueco en la arena,
a tu lado, una cálida tarde de verano
cuando en el cielo el Sol da paso a las estrellas,
entenderías por qué te quiero...
--Joaquín--
Mi mejor amigo falleció hace un año. Hoy tuve una llamada sorpresa de su hijo pequeño. Me dijo que si le puedo ayudar a buscar un buen trabajo. Le pregunté si sabía quién era yo, y me dijo:
---No, pero vi una foto de mi padre con un hombre y en la parte de atrás decía: “si alguna vez necesitas algo y no estoy, llámale a él. Soy yo, sólo que en otro cuerpo”
Por cierto, esta pequeña historia la he visto de casualidad por ahí, por la red.. supongo que habéis entendido el grandioso gesto de cariño que el padre muerto le tuvo a su amigo. No se puede pedir más.
Si yo fuera el chico, afianzaría mi amistad con el amigo de su padre hasta extremos inconcebibles.
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