Busco personas extraordinarias, personas que se alegren de verme, que les guste hablar conmigo, que estén felices con mi presencia y que no duden en hacérmelo saber.
Además:
Que siempre tengan una sonrisa para mi, aunque no hayan tenido un buen día.
Que relativicen mis fallos, y que tengan cierta facilidad para conocer mis necesidades.
Que recuerden mi nombre y que traten de incluirme en su conversaciones, especialmente si no soy un miembro habitual del grupo.
Que eviten criticarme a toda costa, y que si lo hacen que lo hagan en privado.
Que sepan emplear su sentido del humor como nexo de unión conmigo y con los demás.
Que su educación esté por encima de todo, y que haga que yo y todos los que estemos a su alrededor nos sintamos cómodos.
En fin, qué deciros, eso busco. Conste que a lo largo de mi vida he conocido a algunas personas con muchas de esas características y las he considerado encantadoras, pero cada vez escasean más, ¿No será que yo me he vuelto demasiado exigente?.
Por cierto, ¿Qué convierte a uno en persona en encantadora?. Supongo que, como en todo, un puñado de su personalidad le vendrá ya de fábrica, el otro puñado lo habrá adquirido; eso sí, su característica especial siempre será la inteligencia.
Lo dicho: a la mínima que veáis a alguien así, no dudéis en presentármelo; me da igual que sea hombre o mujer; como loco estoy por conocerla.
Joaquín