jueves, 4 de abril de 2024

Aún recuerdo lo que me dijo aquella noche

                                                                                       


   

                                                                                 

Apuramos los cigarrillos... la noche refrescaba. Una leve brisa empezó a soplar y era muy tarde. Nadie pasaba ya por la Plaza. Nos levantamos y nos metimos en el coche, aparcado frente a la farmacia. Una vez dentro volví a besarla. Luego, con el cuento de respirar aire puro le propuse ir las afueras. Allí, en un apartado oscuro hicimos el amor. Acabamos exhaustos.. Se medio incorporó en el asiento y miró el cielo cuajado de estrellas. Nunca olvidaré lo que me dijo en ese instante:

---Qué extraordinario está el cielo esta noche, querido; pareciera que todo esté diseñado para nosotros, como un regalo que Dios dispuso para endulzar nuestros toscos sentimientos terrenales. 

Me encantó que me dijera "querido". Lo entendí como una señal de que, por fin, se estaba enamorando de mi. Esa idea me hizo inmensamente feliz. Podía haber aprovechado el momento y hablarle de sentimientos mutuos, de mi amor por ella, pero cometí la estupidez de hacerme el sabihondo, le respondí con una chorrada:

---En una noche como la de hoy sin que la luna ilumine el cielo, podemos contemplar hasta 5.000 estrellas a simple vista.

Quedó sorprendida. Quiso saber más. Al final resultó que acerté en seguir con el tema. Incluso me preguntó por las constelaciones. Y, claro, emocionado le expliqué:

---Los pueblos antiguos veían en sus cielos ciertas estrellas agrupadas formando figuras insólitas, y les pusieron nombres a su antojo; son las constelaciones. Algunos nombres de esas constelaciones ya las conoces de sobra; hay ochenta y ocho: Casiopea, Hydra, Centaurus, etc. etc. pero sobre todo: Capricornio, Cáncer, Libra, Acuarius, Aries... ¿Te suena?.. 

---Me suena Joaquín, me suena---sonrió mientras se daba la vuelta y aplastaba sus pechos contra mi. Luego me sorprendió:

---¿Y tú sabías que Extremadura, por sus cielos limpios de polución, es uno de los mejores sitios para ver las estrellas?.

---Jajaja, lo sabía, amor---le sonreí, acercando mis labios a su boca---no hay más que salir a las afueras de cualquier pueblo en una noche como esta y quedar pasmaos con la belleza de nuestro cielo---concluí

Y qué curioso, previo al instante de mayor éxtasis (hacía apenas un rato), pensé una cursilada: "que la estrella más hermosa de todas la tenía yo en ese momento entre mis brazos". Por cierto, incompresiblemente y a pesar de todo, esa fue mi última noche con ella.

Joaquín

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