El problema con España es que los estúpidos están seguros de
todo y los inteligentes están lleno de dudas.
B.Russell
Con el último despropósito (por no decir supina estupidez)
pertrechado por el ayuntamiento de Castellón he llegado a la terrible
conclusión de que los partidos políticos en España con su inmenso poder serán
nuestra perdición como país. Conste que hace tiempo que lo pienso, solo que la
machacona insistencia de ocurrencias de estos últimos politiquillos, de tres al
cuarto, me hacen estar ya totalmente convencido de ello.
Y es que pásmense, resulta que hay una concejalía creada
ex-profeso por el ayuntamiento de ésa ciudad levantina cuya labor exclusiva es
“valencianizar” la vida social y hasta personal de los vecinos de la ciudad. Ya
imagino un montón de tipos enchufados, posiblemente los más fundamentalistas
antiespañoles, con despacho y coche oficial incluidos, pensando todo el día qué
hacer para fastidiar la normalidad de la vida de la gente.
Pues bien, a esta gente, como no tienen otra cosa que hacer
se les ha ocurrido, nada menos, que enviar a los padres de los niños recién
nacidos un paquetito que incluía las siguientes pertenencias: un babi, un
chupete, un librito y unas instrucciones sobre cómo repudiar su ascendencia
castellana y hacer del neonato un valenciano de pura cepa, así de instructivo,
y así de estúpido. El caso es que el concejal del disparate se llama
García de apellido ¡Hay que joderse lo que hace un carguillo!
Por cierto, entre los muchos disparates de la misiva
aconsejan a los padres que les hablen a los bebés exclusivamente en
valenciano (sucedáneo del catalán) y les advierte de las posibles ayudas para
que aquel que quiera cambie su "ignominioso" apellido castellano por
otro más sonoro y moderno valenciano… Juzguen ustedes a dónde vamos a llegar
con estos tontainas. Y es que, los vascos primero y los catalanes después, han
creado escuela... Y ahora me pregunto ¿Qué va a ser del inmenso cariño que
tenemos a los valencianos?
Decía al principio estar convencido de la perversidad de los
partidos porque entiendo que se han convertido en un fin es sí mismos. Ya no
buscan el bien de la totalidad del país, aunque lo proclamen a cada rato, la
realidad es que solo les importa ellos mismos, y con ellos, por supuesto, sus
empleos y sus sustanciosos sueldos.
Ningún país de Europa, que yo sepa, tiene tantos partidos
políticos y tan poderosos como los españoles. Aquí disponen de grandes
presupuestos, y lo que es peor, siempre dispuestos a enchufar a los más
exaltados en cuanto alcanzan poder. Se ha convertido, sin duda, en meta de
aprovechados, maldicientes y mediocres que quieren medrar en la política fácil porque
la empresa privada les exige mucho más y no están dispuestos a sacrificarse.
No me extraña nada que todas las encuestas de CIS realizadas
en los últimos años señalen a los políticos como el verdadero problema del
país. Porque miren… los ayuntamientos se dedican a adoctrinar a la gente
preocupándose de cosas que no les conciernen en vez de limpiar las calles. En
las autonomías aun es peor, la amalgama de partidillos coaligados muchas veces
con alguno nacional, están haciendo estragos con la futura convivencia entre
españoles; y es que la mayor parte del tiempo la dedican en cuerpo y alma a la
inmersión lingüística y a borrar cualquier signo de españolidad en la sociedad.
Estoy seguro que, entre las organizaciones políticas y los
mini-idiomas, que tanto nos entretienen y abruman, vamos a ir más pronto que
tarde al garete como nación. Con el destierro en algunas comunidades del
castellano y el desprecio a nuestra historia apenas vamos a tener nada en común
los españoles, salvo la liga de fútbol y Mercadona.
Perdóneseme el exabrupto, pero... ¡Cuánto echo de
menos la revolución que tuvieron los franceses en el siglo XVIII con la que
hicieron “tabula rasa” con regioncitas, dialectos y demás elementos
discordantes!! Ahora ése país es una balsa de aceite por su uniformidad.
Y les advierto, esto no ha hecho más que empezar, tenemos en
lista para descastellanizar, además de Valencia... Baleares, Galicia, y hasta
Asturias si me apuran, que andan enfrascados en recuperar el Bable del que
ahora apenas lo hablan dos docenas de individuos, pero que dentro de veinte
años lo habrán introducido a marchamartillo entre la población. Vayan atándose
los machos…
Dicho queda…
Joaquin Yerga
No hay comentarios:
Publicar un comentario