domingo, 29 de diciembre de 2013
El mundo en sus manos
sábado, 23 de noviembre de 2013
Un mal trago
Haciendo un poco de memoria, ya desde pequeña se le notaba cierta o mucha aprensión. Reconoce que dio “guerra” durante años a los suyos .Al dormir no quería hacerlo sola y nada de apagar la luz, le horrorizaba la oscuridad. Así estuvo bastante tiempo y gracias a su hermana que se encargaba de consolarla, por cierto, pasado ya los años debería agradecerle lo mucho que le ayudó y el cariño y devoción que siempre le ha tenido, nunca es tarde.
A su familia le ha tocado siempre el papel de tranquilizarla .Ella constantemente se pone en lo peor aunque sea por cosas sin importancia, ya le dicen a menudo que es hipocondriaca, al menor síntoma de nada ya se cree que tiene algo grave: una enfermedad incurable, un tumor etc. Una vez, de esto hace ya años, sufrió una crisis nerviosa por asuntos de juventud, el corazón le latía de prisa, tuvieron que esforzarse con ella, incluso con tranquilizantes, se creía morir. Hubo que llevarla al cardiólogo porque le iba a fallar el corazón en cualquier momento, por supuesto no fue nada.
Desde hace un tiempo siente un pequeño dolor en el costado izquierdo, a la altura del riñón y se le veía otra vez preocupada, como siempre .Su madre ya le dijo que no se alarmara que no era nada, posiblemente serian gases o malas posturas ante el ordenador y le recordó también que suele hacer malas digestiones, aun así ella no se tranquilizaba y a pesar del pánico que le produce, decidió ir al médico de cabecera. Este, como es natural y ante la insistencia de su dolencia le envió a hacerse una ecografía, además de los consabidos análisis de sangre y de orina.
Un par de semanas después los resultados de los análisis fueron, como era de esperar, buenos. Todos los niveles de medición los tenía aceptables, así que más tranquila y sosegada se plantó en el hospital para superar su último calvario, la ecografía.
No se esperaba ella ni su padre que la acompañaba, en absoluto, la conclusión de la última prueba, ¡Un quiste en el riñón izquierdo ¡!. Lo que iba a ser un puro trámite, se convertía en una pesadilla.
Se le vino el mundo abajo. Adiós ilusiones y la felicidad que había disfrutado en casi toda su, aún corta existencia, se truncaba. Adiós a planes de emancipación y nueva convivencia, adiós a hipoteca de casa recién comprada y trabajo, adiós a todo, a todo eso y más.
-¡Un quiste en el riñón! ¡Casi nada ¡ desesperada en cuanto entró en casa se puso a mirar nerviosa internet y ver qué era eso .Con mucho miedo en el cuerpo fue mirando un montón de páginas relacionadas con el tema y encontró de todo, desde que no tenía mucha importancia hasta que era grave la cosa , como es natural en ella se quedó con lo peor.
El esfuerzo sobrenatural y complementario que tuvieron que hacer los suyos para animarla y convencerla de que no era tan importante la cosa fue considerable y con paciencia y mucho tacto se le hizo ver que esperara a nuevos análisis y que se fuera acostumbrando a ese nuevo estado, que ya pasará.
Poco a poco se va fortaleciendo y madurando. Está aprendiendo a convivir con ese nuevo inquilino inesperado en su cuerpo, con ese okupa indeseable que habrá que desalojar con una orden médica y que espera que sea más pronto que tarde.
Como siempre, de todo se extrae algo positivo, incluso de una enfermedad leve como esta. Ha aprendido a ser más fuerte en la adversidad, a dar más importancia a la salud y a la familia y a comprender que no somos inmortales y que somos débiles aún en plena juventud. Ha prometido vivir más serenamente, poner en práctica la empatía, cultivar más los sentimientos y sobre todo, ser una mujer integra en todos los sentidos. Otra cosa es cuanto dura esa sensibilidad.
miércoles, 13 de noviembre de 2013
A la Huelga de limpieza
He oído algunos comentarios estos días comparando o haciendo similitudes de esta huelga de Madrid con otras, salvajes o indefinidas que hemos tenido en otras ciudades españolas Jerez por ejemplo, como si fueran comparables y no lo es en absoluto. Madrid es la capital de España, y ciudad emblematica ,la tercera metrópolis de Europa,lugar de residencia de embajadores, reporteros, enviados especiales del mundo etc. Madrid es semejante a Londres, Paris etc. y nadie se imagina estas ciudades con el aspecto desolador que presenta la nuestra.
A mi parecer habría varios culpables de la situación actual. Por una parte los sindicatos por permitir los falsos piquetes informativos que al primer día de huelga se dedicaron a destrozar el mobiliario urbano y desparramar la basura por las aceras. La empresa por querer hacer un recorte brutal y desproporcionado de Eres y salario, inasumible. Y sobre todo la alcaldesa por no haber hecho absolutamente nada para impedir esta huelga. Se sabía con dos meses de antelación de la convocatoria de la misma y en vez de sentar en una mesa a los agentes implicados y haberles conminado tajantemente a buscar un acuerdo e impedirles salir sin acuerdo, se escandaliza ahora como una novata de que no se cumplen los servicios mínimos y apela a la responsabilidad de los sindicatos y empresas. ¿Es posible que no supiera que a las primeras de cambio que el aspecto de las calles iba a ser el que fue?? Pensaba que los trabajadores se quedarían con los brazos cruzados, en sus casas, hasta el fin de la huelga como seres angelicales ¿En qué mundo vive esta mujer. Será consciente del daño y perjuicio que está causando todo esto, yo creo que no y así nos va.
lunes, 7 de octubre de 2013
Banderas de nuestros padres
Posiblemente seamos el único país del mundo con solera histórica que andamos divididos en un tema tan clarificador y contundente como son los símbolos nacionales, que definen, unifican, representan y por los cuales es reconocido.
Quizás el origen de este distanciamiento de algunos sea el uso y abuso de la rojigualda por parte del franquismo. Pero eso no es obvice para que sea nuestra, de todos.Con dictadura o democracia, con república o monarquía este magno símbolo debería estar al margen y por encima de todo eso.
Cuando se redactó la constitución del 78, por abrumadora mayoría, con votos de la izquierda y la derecha, se admitió y reconoció como bandera nacional. Fue un proceso democrático que avaló el pueblo español casi en su totalidad, por eso no se entiende ese distanciamiento de algunos partidos, salvo, como he referido antes, sea por oportunismo o maledicencia.
Queramos admitirlo o no, los humanos desde el principio de los tiempos, al igual que el resto de los mamíferos, siempre nos hemos peleado y masacrados unos contra otros para sobrevivir , es nuestro "leit motiv" existencial e inevitablemente, primero en grupos y clanes, después tribus y pueblos y más tarde en etnia y países, siempre, o hemos agredido al vecino o nos hemos defendido de él, esto es así por mucho que se empeñen algunos en idealizar un mundo sin razas ni fronteras y en donde todos seamos seres angelicales, repartiendo abrazos y besos constantemente.
Nuestro genoma es una derivación perfeccionada de nuestros primos los mamíferos y por lo tanto, insisto, estamos condenados a competir para sobrevivir. No cabe duda que hemos avanzado mucho y ya nos matamos menos que antes, por diferentes motivos, religiosos, nacionalistas, ambiciones, etc., pero lo seguiremos haciendo, excusas no nos faltarán, ya se nos ocurrirá alguna cuando superemos los antes citados.
Pretendo justificar con todo esto la inevitabilidad de fronteras y países y, estos, puesto que tienen que existir, habrá símbolos que lo identifiquen, todo el mundo lo hace, por cierto, los más avanzados más si cabe. Suecia o Dinamarca, por poner algún ejemplo de naciones ricas, prósperas y solidarias, también defienden lo suyo. Tienen y están orgullosos de sus banderas y rivalizan entre sí, no ya por territorio ni conquista pues son países asentados y bien definidos, si no por multitud de pretextos, deportes, riqueza, avances científicos, etc., siempre tendremos alguna razón para querer ser superior al vecino.
Pues bien, aquí en España, debemos ser diferentes al resto del mundo, habremos evolucionado más que nadie para sentirnos ciudadanos del mundo y superar territorios y fronteras; eso sí, los que más despotrican de nuestra bandera pretextando razones supranacionales luego van y defienden con ardor símbolos regionales ajenos o propios, aludiendo razones progresistas o democráticas.
Ambiciono llegar con todo esto a la conclusión y necesidad de un acuerdo general de todos los ciudadanos. Si no nos gusta esta bandera, cambiémosla, ideemos otra que nos satisfaga a todos. Que más da el color y la posición de este, lo importante es que por encima de luchas ideológicas y de partidos políticos nos represente a todos los españoles. Que en cualquier evento, acontecimiento, celebración, etc., podamos enarbolar nuestra bandera con orgullo, como cualquier ciudadano de cualquier país y no estemos expuestos a que nos llamen facha o rojo por ello. Lo cierto es que en alguna ocasión transcendental (Último Mundial de futbol) el pueblo llano, al margen de la política, espontáneamente ha salido a la calle en masa agitando banderas, exhibiendo con ello un desahogo largamente reprimido. Amén.
sábado, 28 de septiembre de 2013
martes, 24 de septiembre de 2013
La vida iba en serio
Que la vida iba en serio
uno empieza a comprenderlo más tarde
--como todos los jóvenes yo vine
a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
---envejecer, morir, eran tan solo
las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
(Gil de Biedma)
Que veinte años no es nada decía Carlos Gardel en su tango más famoso. Pues cincuenta y tantos tampoco son demasiados; esto lo digo yo, aunque tal vez sea éste un cálculo tramposo teniendo en cuenta que lo hago a mi conveniencia...
Perdonen mi osadía, a qué negar la evidencia, cumplir más de cincuenta es mucho, la mitad de una vida. Sin duda, es ésta mía una edad que invita a la reflexión, porque gran parte de lo que tenía que hacer ya lo hice y lo que no he podido hacer, a mis años ya es imposible afrontarlo con cierta garantía de éxito; aludo a los grandes planes y proyectos que se suele hacer de más joven, que es cuando uno empieza a querer comerse el mundo.
Sin embargo, advierto, no me estoy dando por vencido ni tiro la toalla de mis aspiraciones mas elementales, pero creo que es hora de asegurarme si sigo el camino correcto, o yerro en el intento. Y es que, insisto, como he consumido gran parte de los años que me corresponden en el caprichoso sorteo del destino, quiero por ello echar un vistazo al retrovisor, mirar qué he dejado atrás y comprobar si ha merecido la pena o tengo que enmendar el errático rumbo, aun tengo tiempo...
Visto desde la perspectiva de ésta, ya desmesurada edad mía, creo que en lineas generales he cumplido con mi deber como ser humano. Apenas hice daño a nadie, (al menos de manera consentida) simplemente me limité a vivir y dejar vivir, que no es poco para los tiempos perversos que corren; gente hay que suelen dedicar sus vidas y sus energías a fastidiar a propios y extraños.
Como a muchos otros me correspondió abrir los ojos por primera vez en una España oscura y deprimente, pues nací en una época poco propicia para alegrías, pero conseguimos con nuestro esfuerzo y el de los que ya no están con nosotros hacerla próspera y más justa; tal vez ahora no seamos honestos con los que ya se fueron; ellos también lo dieron todo y la disfrutaron menos.
El haber nacido en éste país nuestro y en ésa determinada época me ha condicionado mucho la vida.. Por ejemplo, me considero un español medio con todas las de la ley. Amo a España con locura y muy por encima de las pequeñas patritas; quizás por eso me duelan tanto los menosprecios con que nos obsequian los enemigos de nuestra unidad, y también los que desde dentro hacen lo posible por llevarnos al huerto, de la miseria.
En lo social ya padecí los rigores del subdesarrollo; también ausencias y carencias de todo tipo y condición, y en todo ése tiempo fui parte activa, como otros, de los avatares de nuestra sociedad (que no fueron pocos ni leves por cierto) y quedé satisfecho del resultado. Entre todos hicimos que aquella España gris y cateta se transformara en el país moderno del que disfrutamos hoy...pero, perdonen mi desconfianza, dudo que los jóvenes que ahora despuntan sepan valorarlo adecuadamente..
No obstante y en vista de que el tiempo pasa inapelable, estoy inmerso ya en una generación que ha ido envejeciendo sin prisas pero sin pausas, que se movió entre dos aguas muy desiguales, las turbulentas de la transición y las más sosegadas del momento actual... pero quede claro, si hoy somos envidiados en gran parte del mundo es que algo hemos debido hacer bien...
Las nuevas generaciones aprietan, quieren paso y están locos por colocarse en cabeza, no debemos hacerlos esperar demasiado; es hora de aflojar las riendas y comprender que nuestro empuje como colectivo está en otras manos, inexpertas quizás, pero más jóvenes e impetuosas... Y les toca a ellos tirar del carro.
Con cincuenta y tantos aún hay mucho que hacer en la vida, pero con sensatez y mesura. Quizás nos corresponda ya ver los toros desde la barrera, dejar a otros que se "batan el cobre" por el país. Eso sí, habrá que estar ojo avizor para que no estropeen lo hecho, que no es poco, como digo, teniendo en cuenta de donde veníamos.
Dicho queda.
cosasdejoaquinyerga@blogspot.com
domingo, 15 de septiembre de 2013
Cataluña
Este año, según parece, las movilizaciones han tenido el mismo éxito que el pasado .Es un fenómeno que va a más. Décadas llevamos ya padeciendo el resto de españoles este insoluble problema. Primero empezaron a ponerse cansinos los nacionalistas vascos, a mediados de los sesenta y ahora le han tomado la delantera los catalanes y pisan fuerte. Evidentemente no todos los vascos ni catalanes son independentistas, pero si me atrevería a decir que hoy por hoy, lamentablemente, ganaría el sí a la independencia, aunque quizás por poco.
Ciñéndome al tema catalán, causa impotencia como los más radicales van imponiendo sus tesis y como han ido arrastrando al resto en su desvarío.
Es verdad que el problema viene de lejos, ya a principios del siglo XX reivindicaban autonomía y durante la guerra civil, aprovechando el caos, proclamaron su independencia, engañando de manera indigna a los republicanos españoles. Franco terminó, como ya sabemos, con el experimento.
Obviando la grosera manipulación de la historia que llevan perpetrando desde hace décadas,han educado a los jóvenes en la creencia de que son y han sido una nación independiente en el pasado y que los españoles los tenemos más o menos oprimidos. Con la escusa del bilingüismo han ido arrinconado al castellano, de tal forma que ha desaparecido de la administracion y según ellos, España les ha invadido y les hemos quitado sus libertades, hay que tener en cuenta que desde la implantación de las autonomías siempre han gobernado los nacionalistas y han hecho de su capa un sayo , casi sin oposición . Ahora, a calado el” España nos roba”, un eslogan que difunden en todos los medios de comunicación propios, machaconamente, junto con el de que ellos serian más ricos y hasta más felices sin nosotros.
En una, hipotética, Cataluña independiente, además del empobrecimiento general de todos, el decaimiento y postración que se abatiría sobre el resto de los españoles, seria tal, que la crisis existencial del noventa y ocho, por la pérdida de Cuba, Filipinas y Puerto Rico, sería un juego de niños. Me niego a imaginar ni por un momento, a las televisiones de todo el mundo abriendo sus medios informativos con las imágenes de las celebraciones por la independencia en Barcelona .El chute de ánimo y felicidad que se llevarían los nacionalistas catalanes, seria inversamente proporcional a la postración nuestra.
¿Qué ha pasado para que esta alta proporción de catalanes quieran separarse de España¿ ¿ Lo ha originado, como casi siempre , el tema fiscal ¿? Son los ricos que no quieren pagar tanto ¿.Imposible que sean solo los de apellido autóctono , posiblemente se ha ido sumando a esta locura , otros muchos cuyo origen está en otros lugares del país, hijos de padres murcianos, extremeños o andaluces. Es verdad que cualquiera que haya vivido más de treinta años en una ciudad o región y aunque proceda de otra parte de España, te identificas plenamente con tu nueva tierra, quieres lo mejor para ella, a veces más que a tu lugar de procedencia, participas en la vida civil , trabajas y vives aquí de ello y deseas que prosperes para ti y para tu descendencia que ya se quedaran aquí ; pero de eso a querer imponer fronteras con la patria de tus antepasados recientes , con la que has compartido y compartes historia, raza, cercanía e idioma , va un gran trecho.
Entiendo que algo hemos hecho mal todos, para que una gran parte de nuestros compatriotas no se sientan españoles. Algo pasa para que un catalán se avergüence de compartir país con un andaluz .Bien es verdad que económica y culturalmente hay diferencias entre ellos .Los primeros hay que reconocer siempre han sido mas parecidos al resto de europeos, con todo el progreso cultural que ello conlleva, los segundos acaparan la imagen de España que ellos detestan, la España de pandereta, toros y sacristía, que decía machado.
Esta divergencia entre regiones también se da en otros muchos países, sin embargo monolíticos. Hay una diferencia abismal de todo tipo, económico, social, cultural etc entre un lombardo y un siciliano y entre un bávaro y un alemán de Pomerania y sin embargo todos se sienten patriotas de sus respectivos países.
Otros de los motivos, quizás el más importante que esgrimen ellos para tensar mas esta situación es el tema económico, aseguran y no les faltan razón en eso, que aportan a la caja común del estado un dinero (12000 millones de euros anuales) y reciben bastante menos. Ese dinero iría a parar a la solidaridad entre las regiones más ricas y las más pobres, es decir va a Andalucía y Extremadura y con ese dinero, a veces, se subvencionan partidas en materia sociosanitario y otras, de las que carecen ellos (Madrid aporta bastante más y recibe muchísimo menos, claro que Madrid es la capital del estado). De todas formas este dinero que dan ellos de más, lo reciben multiplicado, a través de los productos que nos venden al resto. Aún así, no conviene engañarse, ellos podrían vivir perfectamente como país independiente. Tiene fronteras con Francia, son una potencia turística, industrial y tienen una gran capital, peor nos iría a nosotros. Todo esto es real, pero nos queda el asunto más importante que no es otro que el sentimental e histórico. Estamos condenados a entendernos, tenemos un pasado común de quinientos años, de relaciones fraternales, de vivencias traumáticas o gratas comunes, de vecindad, de consanguinidad, por lo tanto habrá que buscar, como dicen ahora, un encaje de Cataluña en España.
A mi humilde entender hay dos caminos a tomar. Uno, mano dura, que se apliquen las leyes .Digan los que digan ellos, hagan lo que hagan, firmeza y constitución. España es de todos los españoles y cualquier desgarro de este tipo, lo decidimos todos nosotros pero para eso necesitaríamos unanimidad de criterios en la defensa territorial del país y me temo que gran parte de nuestros partidos políticos no están en esa labor. El otro camino es el ceder, reformar la constitución y darle más poder a estas dos díscolas regiones. Yo propondría empezar dándole selecciones deportivas propias, eso si, todo tipo de reforma y la consiguiente aprobación, que tenga una vigencia mínima de treinta años y con un compromiso bien cerrado por unanimidad de todos los nacionalistas porque si no, en unos años, vuelven a las andadas.
La España federal que proponen socialistas y comunistas me temo que tiene corto recorrido. Difiere muy poco del estado actual autonómico español. Los estados federados tienen poderes limitados, algunas leyes propias, tienen facultades de gobierno o legislación sobre determinadas materias pero no tienen derecho a separarse y los pilares básicos de la nación defensa, exteriores etc. son comunes, por lo que me temo que nunca lo aceptarían los separatistas, cuya máxima aspiración es la diferencia con los demás , privilegios y victimismo perenne.Asi que,visto lo visto o nos ponemos todos de acuerdo o .... ¡! Que Dios nos coja confesados!
Joaquín Yerga
15/09/2013
martes, 10 de septiembre de 2013
Benditos recuerdos...
Me atacaron los recuerdos y no supe cómo defenderme.
Un viaje de vuelta, algo de música en el coche, una canción, no sé, a veces incluso esto último basta para redescubrir el pasado y hacernos, de paso, derramar un par de lagrimas recordándolo.
Sé que somos muchos, aunque lo mantengamos en el más estricto de los secretos, los que sobrellevamos algún tipo de turbación a flor de piel, y sobra cualquier detonante de tipo afectivo para que nos salten las alarmas de la nostalgia.. O que la simple letra de una mala canción roce, siquiera, un punto sensible del corazón y haga explosionar nuestros recuerdos que, agazapados, nos abruman de golpe haciéndonos que suframos espasmos de emoción.
Es cierto que la memoria es selectiva y que tamizada por el paso del tiempo los malos momentos se suavizan y los regulares se vuelven amenos y placenteros; lo míos, por agradables, lo son más pues nunca tuve motivos serios para la tristeza.
En la carretera, retornando la ciudad después de una tranquilas vacaciones no es mal momento para dejarse llevar por la nostalgia. Confieso no obstante mi emotividad rayana a veces lo cursi, pero uno es como es y he de aceptar que los genes, caprichosos, se empeñen en confeccionarme así, más bien endeble en esto de los sentimientos.
Escuchando durante el viaje la triste canción de un compositor casi olvidado no puedo evitar recordar mi adolescencia. Toda ella floreció y marchitó en el lugar de donde vengo. Quizás por eso asalte ahora, aunque melancólica y de manera inmisericorde, a mi memoria. Y no niego que he tenido la suerte de haber gozado una juventud envidiable, ni que tal vez eso ayudara a construir mi armazón anímico; armazón, por cierto, al que estimo precisamente por estar elaborado con material sensible.
Ha pasado mucho tiempo ya y las cosas ya no son como eran. Tampoco las personas son las mismas. Incluso muchas de las que estaban ya no están a mi lado a pesar de lo mucho que me eran de imprescindibles. De éstas últimas me viene a la mente mi padre, un hombre bueno donde los haya, el más importante de mi vida. Trabajador incansable, pateó lugares y oficios para que no faltara en casa. Aun sigo con entusiasmo sus sabios consejos. Todo su empeño para conmigo fue hacer de mi un hombre de provecho. Y se esmeró, tozudo, a que triunfara prudentemente en la vida sin falsas presunciones ni alharacas. Se me fue demasiado pronto; justo antes de empezar a valorar su grandeza de hombre curtido, humilde y justo.
Tampoco mi madre está ya conmigo; sin duda la persona que más influyó en mi, sobre todo durante los felices primeros años de mi vida. Ella fue, posiblemente, la responsable de moldear mi carácter. Con sus defectos que eran muchos y sus virtudes de madre protectora nos educó a su manera. Nos quiso a todos sus hijos con locura, aunque menos que a su amado compañero y marido que lo era todo para ella. Cuando él se fue, su corazón y su alma, y hasta su juicio y razón se fueron también con él; no pudo soportar su ausencia..
Y los recuerdos se amontonan y se empeñan en salir todos de golpe para apesadumbrar mi ánimo.. Y se me aparecen, lejanos y ya casi olvidados, mis amigos de siempre y los planes absurdos de futuro que esbozábamos, casi todos irrealizables. Y el despertar al amor, y la primera novia; también el desgarro del servicio militar y la pérdida de la inocencia. Y después la penosa emigración a otro lugar, a un mundo extraño; un mundo en el que por vez primera me hallé desamparado y vacío frente a un inquietante futuro...
Pero sí, pasó el tiempo y con él las arrugas se imponen implacables en nuestros semblantes y en nuestra alma. Sin embargo, a expensas de fuerza mayor, ése entrañable pedazo de mi existencia esculpido a base de afectos y cariños en mi vida y en mis recuerdos, no dudo que permanecerán para siempre en mi corazón.
En un momento dado, casi al final del viaje, escuchando algún pasaje especialmente sensible de ésa vieja canción, otra lágrima osada irrumpe y humedece mis ojos. Intento disimularla para no exponer mi debilidad a mis acompañantes haciendo frotar mis párpados ante un fingido picor. Mientras tanto en la autovía, a lo lejos, se me va acercando ese gran cartel anunciador ya tan familiar, en el que distingo rotulado con grandes letras y fondo rojo, un eslogan que por fin alcanzo a leer nítidamente y que me avisa... “Bienvenidos a Madrid”...
Joaquín
martes, 3 de septiembre de 2013
? Madrid 2020 ¿ tambien
Madrid, esta sufrida y saturada ciudad, situada justo en el centro la península, rompeolas de todas las Españas, lugar elegido como epicentro de manifestaciones reivindicativas nacionales. Por desgracia también núcleo y objetivo por su repercusión de atentados terroristas infames de todo signo, de catástrofes y también, porque no de magnas celebraciones masivas cada vez que los españoles han necesitado un lugar poblado y apropiado para tales fines. Centro también del poder político y financiero y sobre todo, además de ser nuestra capital, es la única conurbación con entidad suficiente para rivalizar con las grandes ciudades del mundo, capaz de ejercer de gran metrópoli, millonaria de habitantes para lo bueno y lo malo y… es nuestra. Aquí nos entendemos todos los españoles (incluidos separatistas o soberanistas) sea de la ideología que sea y tenga la patria chica que tenga.
Si nos elijen, se hará justicia. Madrid puede organizar perfectamente estos juegos y lo que es más importante se merece el cariño y el agradecimiento de todos los españoles.
jueves, 1 de agosto de 2013
? Eurovegas ¿ Si
En Madrid no tenemos otra alternativa, no tenemos apenas industria, los servicios son los que son, justo para mantener a los seis millones y medio de habitantes y el turismo también lo tenemos muy limitado. Ni por asomo nos podemos comparar con Londres, Paris, Roma o incluso Barcelona con su privilegiada situación.
Tenemos una ciudad con muchos atractivos: museos, teatros, edificios singulares, etc. y además sedes de la mayoría de multinacionales españolas y de las delegaciones foráneas. Estamos en el centro de España, punto de partida y llegada de las líneas de AVE y autovías, tenemos el aeropuerto de Barajas y 50000 plazas hoteleras. La ciudad de Madrid recibe unos cuatro millones de turistas extranjeros al año que no está nada mal, pero nos supera Barcelona, por cierto.
Lo expuesto arriba es verdad, pero Madrid, como decía aquel es un poblachón manchego, en medio de un erial. Ya nos lo recordaba la canción de The Refrescos, “aquí no hay playa”, ni grandes montañas, ni ríos navegables. Tenemos un clima duro con inviernos a menudo bajo cero y veranos calurosos que a veces rondan los 40º grados. Respecto a nuestra situación, si, en el centro de España, pero muy alejados del de Europa. París, Londres, Viena, Frankfurt, Ámsterdam etc. Todo el núcleo del progreso del continente está en torno a un radio de 500-700 Kms. Nosotros a 2000km de ese círculo. Además de pertenecer a un país periférico, para colmo somos la capital de un país cuestionado política, económica y socialmente por una gran parte de nuestros propios compatriotas.
Todo esto en el terreno estructural, porque además de estos hándicaps que he enumerado, tenemos casi un 20% de paro, es decir, de cada cuatro trabajadores, uno está parado, más de medio millón y no somos de las peores regiones porque lo que nos rodea es pésimo.
Y esto no da más de sí, podemos mejorar algo en los próximos años pero me temo que no demasiado. No tenemos cultura de emprendedor, somos más dados al empleo fijo y a la seguridad por encima de todo, tampoco tenemos grandes empresas exportadoras, el 80% del empleo lo proporcionan las pequeñas y medianas empresas, poco efectivas y casi nulas competidoras en comparación con las agresivas alemanas o francesas. Con todo esto pretendo explicar que nadie va a venir de fuera, aquí precisamente a montar grandes factorías ni grandes fábricas de coches u ordenadores. Nadie lo va a hacer, ni nosotros tampoco.
Si le preguntamos a cualquier compatriota qué haría con los 30 millones de euros que le tocasen en la lotería, a nadie se le ocurriría montar una fábrica o hacer un negocio con el noble fin de emplear a 100 obreros. Lo primero que harían sería meter los euros en el banco a plazo fijo y vivir del cuento; aún así despreciamos a los que arriesgan su dinero por nosotros. Estos son los desprestigiados empresarios.
Aquí, a corto y medio plazo no se me ocurre que se den las circunstancias y las escasas empresas que tenemos absorban a todos los parados y por otra parte seguimos exigiendo seguridad social gratuita, universidad gratuita, becas, buenos servicios, jubilación asegurada, etc. como es comprensible sin duda, pero hay que pagarlo.
Por todo lo anterior y a la vista del poco halagüeño futuro que nos espera, no pongamos pegas a este proyecto de Alcorcón, no seamos más papistas que el Papa con el asunto del juego y la prostitución que acarrearía, según algunos, y demás plagas universales, facilitemos su desarrollo porqué será vital para Madrid. Podremos con esto, competir en turismo (que es lo único que nos queda) con otras grandes ciudades europeas más privilegiadas. Si se cumple todo esto, más de 18 millones de turistas apareceran por aquí, por supuesto no todos vendrán exclusivamente a los casinos, algunos, muchos se darán una vuelta por el centro, aprovecharán para ir al museo del Prado, otros visitarán el Bernabéu, comerán en restaurantes del centro, etc. Imaginemos los aeropuertos, el empleo que generaría, las estaciones de trenes aumentarán espectacularmente su tránsito y todo esto se traducirá en muchísimo empleo. Podremos competir también y superar a Barcelona (total, ahora que va a ser la capital de un país independiente) ¿Querremos que nos ganen los catalanes en PIB y riqueza cuando esto ocurra? Ellos están más desarrollados que nosotros, son más listos… y más unidos.
No quiero con esto decir que no se cumplan las normas y reglamentaciones exigidas por nuestras leyes, pero tampoco estamos en condiciones de ser más duros que nadie. Ni podemos ni debemos. Hay que dar facilidades para que esto tire y nos empuje porque será bueno para todos.
Es el turismo la única industria que tenemos para mantener el estado de bienestar que nos hemos dado, si no, esto se acaba y seguiremos empobreciéndonos. Podremos ser tan exquisitos en exigencias como suecos y finlandeses por ejemplo,ellos pueden, pero más pobres que “Carracuca” y luego ¿qué hacemos?, ¿preferiremos honra sin barcos? Que no nos pase como con Eurodisney que por disputas regionales se lo llevaron a París y no os imagináis lo que le ha supuesto a esta ciudad.
El que quiera ir a jugar que vaya, el que no, no tiene porque ir, nadie le va a obligar. Ya tenemos casinos, la prostitución existe, demos una vuelta por la calle Montera o por muchos de los polígonos industriales de las afueras, están ahí. Además, según el proyecto, el juego sólo supondrá el 20% del negocio, lo demás serán hoteles espectaculares, exposiciones, salas de convenciones, parques, etc.
En los terrenos en los que se quiere montar el parque , solo hay lagartijas, es un inmenso secarral baldío que no da nada , ni trabajo , ni riqueza ni nada ¿ Eso queremos ¿ ¿ Inmovilismo ¿.
Otro de los argumentos que exponen los contrarios a Eurovegas ( que no dan alternativas, por cierto), es que el dueño de esto, el magnate americano Adelson, es poco más o menos que un mafioso y yo me pregunto, qué nos importa a nosotros mientras se cumplan las leyes , además este hombre en su país paga los impuestos como el que más. De corrupción y mafias, aquí en España, mejor no hablar.
Por favor, por una vez miremos por todos, olvidémonos de luchas de partidos (los políticos tienen sueldo fijo) lo importante es Madrid, el empleo y nuestro futuro; además es que no hay otra cosa y dejemos la virtud, la moral, las buenas costumbres y la lucha contra “el vicio y la perversión” para los curas, que ese es su trabajo.
lunes, 15 de julio de 2013
Crispacion
Crispación
Hoy es Bárcenas, pero ayer fueron los Eres de Andalucía, el caso Blesa (el que fuera presidente de Bankia ) etc. Todas estas noticias absolutamente temporales y vacuas de contenido y que aparecen unas y desaparecen otras con una rapidez endiablada, no nos dejan apenas huella, pero acaban sumiendo al país en un aparente estado de conmoción, pasajera , por supuesto y muy ocupado debatiendo futilidades . Todo esto termina en cuanto a los medios de comunicación deja de interesarle el asunto y no aparecen como noticias principales e incluso a veces ni se mencionan a los dos días de haber sido primera pagina. Inmediatamente los efectos en nosotros es fulminante, ya no existe el gran acontecimiento, ha desaparecido, acordémonos de otros casos similares (no es imprescindible que trate de política) gripe aviar, vacas locas etc.tambien nos vale.
Yo, reconozco, he sido y aun lo sigo siendo un fiel seguidor de la actualidad, pero creo que he llegado a un punto de inflexión y toca reflexionar .No quiero indignarme a cada golpe de actualidad, no saco nada de valor con ello, tal solo alguna conversación insustancial sobre el tema con la familia o conocidos, algún disgusto por disparidad de opinión con amigos, y poco más. Eso sí muchas horas acumuladas “distrayéndome” con estas “interesantes” noticias evanescentes sin el menor poso pedagógico.
Si todo el tiempo que he dedicado a estas “rabiosas actualidades”, lo hubiera llenado con lecturas, crónicas o reportajes sobre temas científicos, novelas, literatura o cualquier otro asunto más instructivo, quizás ahora sería más sabio, más ameno, más consciente, más empático y sobre todo estaría menos cabreado.
No reniego, ni deseo estar al margen de la actualidad política de nuestro país y del mundo en general, pero eso, estar al día, seleccionar de verdad lo que es importante de lo efímero, separar el grano de la paja y dedicarle el tiempo justo.
A los telediarios y periódicos políticos (salvo que tengas intereses particulares) hay que verlos y comprarlos naturalmente, pero pasar por encima de la actualidad sutilmente y enfrascarse en los buenos artículos que siempre publican en sus páginas interiores (sobre todo los medios de tirada nacional) de política profunda, filosofía, economía, historia etc. escritos por los mejores divulgadores nacionales y foráneos como Vargas Llosa, Reverte, Marías, Marina etc. y que son los que de verdad merecen la pena. Son didácticos, educativos, interesantes, que agranda nuestro nivel cultural, básicamente entretienen y no crispan.
Al final y parafraseando al personaje de aquel anuncio de gran impacto en la España de los ochenta: compre, lea, compruebe y compare estos artículos con las grandes noticias sensacionalistas y como no va usted a encontrar nada mejor disfrútelos.