jueves, 27 de febrero de 2025

Yo quise subir al cielo para ver..

                                                                                                



¿Quién, ante la magnificencia de un cielo estrellado no ha suspirado alguna vez pensando en un amor perdido? A mí que me registren, pero sé de muchos, y muchas, que si lo han sentido alguna vez...

El pequeño Albert Einstein, que fue muy precoz en asuntos astronómicos, no pensaba precisamente en amantes perdidas ni en románticos cielos azules, ¡qué va! él se imaginaba qué vería a su alrededor si pudiese volar por ése espacio infinito subido en un rayo a la velocidad de la luz..

Ya de adulto, Einstein nos enseñó que a pesar de que las distancias son enormes en el Universo, podemos salvarlas porque éstas son, sólo relativamente, grandes. 

Fijaos:

La galaxia mas cercana a la nuestra es Andrómeda, y está a la friolera de 2 millones de años luz, es decir, si todo ocurriese según lo entendemos en la tierra, tardaríamos en poner un pie allí, 2 millones de años, yendo a la velocidad de la luz (300.000 kilómetros por segundo). pero según la Relatividad de Einstein esto no es así. 

Observad qué cosa más curiosa: si pudiéramos fabricar una nave y fuésemos a un 99´00% de la velocidad de la luz, tardaríamos en llegar 28.000 años, ¡buah, pecata minuta!. 

Pero hay más, si alcanzáramos el 99,99999% de dicha velocidad, en 283 años estaríamos allí. 

No obstante, según Einstein, si la nave fuese la repera y lográsemos ir al 99´999999999% de la velocidad de la luz, en poco más de dos años estaríamos haciendo una barbacoa en Andrómeda, o sea, según nos acercamos al 100% de ésa mítica velocidad, el espacio se contrae, se hace curvo y por muy lejos que esté donde vayamos se nos pone aquí al ladito 

¡Qué cosas! ¡No me digáis que sabíais esto!...😏😏😏

Joaquín



domingo, 16 de febrero de 2025

Por cierto, ¿os he dicho que os quiero?

                                                                                   


Uno piensa que tendrá tiempo de decir las cosas, y cuando se quiere dar cuenta ya es demasiado tarde. Uno piensa que basta con dar muestras de cariño, con hacer algunos gestos, pero no es verdad, hay que decir tajantemente lo que sentimos por los demás. Y hay que decirlo siempre si con ello no se ofende a nadie; los otros no tienen por qué saber cuanto se les quiere.

No os fieis de las apariencias ni deis por hecho que los demás saben de tu querencia y amor por ellos, tampoco de tu necesidad de aprecio por su parte, ¡no tienen por qué saberlo si no les das señales claras!.

No sé el tiempo que estaremos en contacto, quizás mañana mismo cambien las circunstancias y cada uno ya no sepamos nada del otro, es lo que tiene esto de lo virtual.. por eso me aplico el cuento, y antes de que os vayáis largando, aburridos, quiero decíroslo: Os quiero😘😘

Joaquín





sábado, 15 de febrero de 2025

Escribe que algo queda

                                                                                     



Amiga, si me atiendes y me dices

puedo saber tus intenciones;

es decir, me anuncias que me amas

o que pasas de mi, que me

quieres sólo como amigo.

Pero si miras y callas me haces dudar.

No las tengo todas conmigo.

Temo la intensidad de tus

pensamientos; te he visto

suspirar mirando las estrellas.

--Joaquín--



¿Sabéis una cosa? Pues que hay una gran diferencia entre la literatura y la vida. La explicación es fácil: aquellos que escriben literatura no han estado escribiendo su vida, sino la de otros, es decir, no han vivido lo necesario.

Por el contrario, aquellos que han vivido la vida a tope, no han tenido mucho tiempo para la literatura. 

Esta regla casi se cumple siempre, pero hay excepciones: qué me decís, por ejemplo, de Cervantes: ¡menuda vida tuvo el hombre!, soldado en Lepanto, cautivo en Argel, preso en Sevilla, recaudador de impuestos etc. etc.. y aún así tuvo tiempo para escribir lo que escribió. O Lope de Vega, "el monstruo de los ingenios", escribió miles de obras de teatro y poesías, y vivió, el tipo, en perpetuo frenesí, de pendencias, exilios, y amantes, docenas de amantes..

Qué pena, otros ni escribimos nada interesante ni vivimos nada interesante, ni tenemos amantes, ni... En fin..

Joaquín







viernes, 14 de febrero de 2025

Por si te mueres primero

                                                                                      


De casualidad, he visto por ahí esta poesía que os muestro abajo, y me ha parecido oportuno enseñárosla. Creo que es preciosa, y muy acorde con ese amor romántico e incondicional que a todos nos gustaría vivir..


Te morirás primero.

No creas que me importa.

Me vestiré de gala.

Con los tacones altos miraré las estrellas

y andaré por las plazas como si fuera fiesta.

Ya verás, cuando te mueras

irán nuestros amigos al entierro.

Habrán ramos, ofrendas,

un latido de pájaro golpeará las ventanas

y el altar se hará añicos durante el ofertorio.

Yo me pondré las gafas de no querer mirarte,

las de mirar el mar y verlo a mi manera.

Escucharé tus versos,

aquellos que escribiste antes de yo leerlos,

y seguiré las estatuas

y me vendrá tu llanto y el amor que no me tuviste..

¿Te imaginas, amor?,

tú allí, muerto, tan solemne y tan quieto,

y yo un bullir de rosas en los bancos del fondo,

sin una sola lágrima,

oculta por una pena que será solo mía,

pensando en tus caricias

y el júbilo perfecto de una siesta de sol

que ya nunca llegará.

¿Te imaginas, amor?.

a tus nietos y parientes, 

unos llorosos otros sonrientes.

Y vendrán los oradores y hablarán de tu ingenio,

de tus muecas feroces,

de las horas amables en que ocupabas sitios,

lugares acordados.

Hablarán de tus gestos, de tu bufanda oscura,

del inconstante deleite de tu pluma,

del mar que te ocupaba los momentos felices.

Llorarán los acólitos,

las vírgenes de plomo, los ángeles de cera…

Y nunca nadie sabrá que me he muerto contigo.

---Elsa López--




miércoles, 12 de febrero de 2025

El niño viejo

                                                                       



Cometer errores en la vida, no sólo es honorable,

es más útil que no hacer nada.

--Bernard Shaw


A los diez años yo creía que el mundo era de los adultos. Ufffff, qué envidia: podían hacer el amor, fumar, beber a su antojo, ir a donde quisieran pero, sobre todo, aplastarnos con su poder indomable. Ahora sé, por larga experiencia que, en realidad, no hay adultos, sólo niños envejecidos.

Son niños viejos, porque quieren lo que no tienen: el juguete de otro, tienen miedo de todo, obedecen siempre a alguien, no disponen de su existencia, lloran por cualquier cosa, pero no son valientes como lo fueron a los diez años.

Lloran, sí, y lo hacen de noche, en silencio y a solas, y quizás sin lágrimas, que es peor..

Esto lo escribió un tal, José Emilio Pacheco, un excelente escritor mexicano, y yo lo suscribo de rabo a cabo, no sé vosotros..

En fin





jueves, 6 de febrero de 2025

Yo es que soy así

                                                                                             


    

Por favor, no nos quedemos con el: “yo es que yo soy así” para justificar nuestras acciones, buenas o malas. Tenemos saber cómo somos realmente, por si tenemos que mejorar. Según muchos psicólogos hay 9 tipos de personalidad. A una de ellas debemos pertenecer.

Mirad e incluiros en:

El reformador. Este tipo de personas saben distinguir entre el bien y el mal, tienen un gran sentido de la ética y son concienzudas. Por ello, se esfuerzan mucho en hacer bien lo que se proponen, sin embargole temen mucho al error, lo cual le limita a la hora de ponerse objetivos. 

El ayudador. Suelen ser comprensivos, sinceros y bondadosos. Su patrón de conducta está orientado hacia los demás, sintiendo orgullo cuando ve que alguien más le necesita. Esto, a su vez, genera que el ayudador tenga dificultades para reconocer sus propias necesidades.

El triunfadorEl triunfador definirá su autoconcepto y su autoestima en base a sus propios logros. Al mismo tiempo, tiene una tendencia a actuar como cree que los demás quieren que actúe, importándoles mucho la imagen que proyectan al resto. Por cierto, son personas adictas al trabajo y altamente competitivas.

El individualistaLas personas de tipo individualista tienden a ser muy conscientes de sí mismas, son sensibles y a la vez reservadas y calladas. Al mismo tiempo se sienten vulnerables frente a los demás y eso les hace retraerse. Tienden a un estado de ánimo depresivo, pero en un estado sano, son muy creativas, inspirándose para renovarse y transformar sus experiencias.

El investigadorComo podemos deducir, el investigador es una persona analista y observadora, muy perspicaz y curiosa. Tienen gran capacidad de concentración y de desarrollo de ideas innovadoras. Siendo estos sus puntos fuertes, sus puntos débiles es que pueden rozar la obsesión con sus pensamientos, llegando al nerviosismo extremo y desligándose del presente.

El leal. Este tipo de personalidad tiene como valores principales la sinceridad y la fidelidad. Transmite mucha confianza y son muy responsables y, curiosamente, también son desconfiados y ansiosos. A menudo, sienten miedo por lo desconocido y a todo lo que les pueda generar dolor emocional. 

El entusiastaOptimistas y espontáneas, las personas con este tipo de personalidad, son muy productivas y suelen estar ajetreadas. Esto puede generarles cierta desorganización y a una impulsividad que no siempre puede ser beneficiosa. Deberá aprender a manejar esas emociones y la toma de decisiones de forma responsable.

El desafiadorTiene madera de líder y es uno de los tipos de personalidad que quieren tener a su entorno controlado. De igual modo, buscan la protección de quienes consideran que lo necesitan, pudiendo volverse demasiado orgullosas. El desafiador deberá aprender a aceptar sus debilidades y a dejarse llevar por el descontrol.

El pacificador. Las personas con este tipo de personalidad son pasivas y tienden a huir del conflicto. Con lo cual, suelen dejar que las decisiones las tomen otros para no cargar con el peso de la responsabilidad. Su principal preocupación es no romper con la tranquilidad interna, pero esto a su vez les puede llevar a ejercer de mediadores en los desacuerdos. 

En fin.

Joaquín

Cómo empezar de nuevo

                                                                                             



Ámalo todo, bebe de la rosas,

como la abeja, el zumo y la dulzura,

entrégate a las gracias de las cosas;

la vida, como el arte, es la ternura.

No deslustres su cándido atavío

ni levantes la punta de su velo

¿Qué logras con pensar que está vacío,

que no es cielo ni azul tu hermoso cielo?

--Ricardo León--


Quizás muera pronto; entonces, apenas nadie se volverá a acordar de mí y nadie me llevará flores a mi tumba pasado los primeros días.

Algunos de los que me conocieron dirán a mi muerte: Era un buen hombre, y otros dirán: Era un peñazo, egoísta y aburrido..

Mi página en el registro de la vida se cerrará y no quedará ningún rastro de mi llegada al mundo. La vida después de mí será como era antes, nada cambiará en ella: el sol seguirá saliendo cada mañana y poniéndose cada noche. Lo único que ha cambiado es mi ausencia.

En definitiva, aquí he pasado toda mi vida, preocupándome y dudando, con miedo de lo que pasó y de lo que pasará, olvidándome de mí mismo y prestando atención a lo que dicen los demás. Así que...

¡Se acabó!.. Lo poco o mucho que me quede me lo voy a dedicar a mi, a vivir; os lo juro..

--Dostoievski / J. Yerga






martes, 4 de febrero de 2025

Si alguna vez te falto...

                                                                                            



Tengo tanto que decirte, tanto que proponerte..

Pero sólo en el silencio de mi soledad me atrevo.

Si una fresca mañana de lluvia pudiéramos

tú y yo, sentados en un café frente a frente,

sabrías del amor como nunca te contaron.

Si me hicieras un hueco en la arena,

a tu lado, una cálida tarde de verano

cuando en el cielo el Sol da paso a las estrellas, 

entenderías por qué te quiero...

--Joaquín--



Mi mejor amigo falleció hace un año. Hoy tuve una llamada sorpresa de su hijo pequeño. Me dijo que si le puedo ayudar a buscar un buen trabajo. Le pregunté si sabía quién era yo, y me dijo:

---No, pero vi una foto de mi padre con un hombre y en la parte de atrás decía: “si alguna vez necesitas algo y no estoy, llámale a él. Soy yo, sólo que en otro cuerpo”

Por cierto, esta pequeña historia la he visto de casualidad por ahí, por la red.. supongo que habéis entendido el grandioso gesto de cariño que el padre muerto le tuvo a su amigo. No se puede pedir más. 

Si yo fuera el chico, afianzaría mi amistad con el amigo de su padre hasta extremos inconcebibles.



lunes, 3 de febrero de 2025

Con el tiempo se me quitaron las ganas

                                                                                     



¿Será verdad eso que dicen de que, con el tiempo, se te quitan las canas de sufrir, de padecer, de insistir, de rogar, aguantar, y hasta de querer, incluso? ¿Será verdad eso de que, con el tiempo?...

Se te mueren las ganas de escuchar cosas, de estar con gente y de frecuentar lugares que no te gustan.

Que se te mueren las ganas de reírte de las gracias de gente que no tiene gracia.

Que se te mueren las ganas de ayudar a quién no te lo agradece y de querer a quien no se lo merece.

Con el tiempo, ¿será verdad de que se te mueren las ganas de discutir, de insistir, de esperar disculpas y de esperar nada de nadie?..

Pues va a ser que si, que con el tiempo se te mueren las ganas, y si no se te mueren, tienes que matarlas a sangre fría si es necesario porque si no las matas, te mueres tú.........si tú...

Por cierto, algo parecido circulaba el otro día por la red, y yo estoy de acuerdo con casi todo, por eso os muestro, porque también vosotros estaréis de acuerdo.. 

Joaquín









domingo, 2 de febrero de 2025

Gente que me quiere

                                                                                     


¿Sabéis qué os digo? Pues que merece la pena este mundo y su gente. Sí, a pesar de los energúmenos que aún hay sueltos por ahí, merece la pena. Y mece la pena, sobre todo por gente que de alguna manera se esmera por uno (en mi caso por mí, claro) y quizás sin merecerlo. Todos conocemos gente así, no son amigos íntimos, pero son gente que nos hace la vida más grata, gente que...

---Te espera cuando el resto del grupo se ha ido

---Te dice: “¿Qué ibas a decir?” cuando todos te han dejado de escuchar

---Te sigue invitando, a pesar de que sabe probablemente que no puedas ir

---Te vio mala cara y te manda un mensaje preguntándote si todo sigue bien

---Te dice por la calle, "adiós, Joaquín" con tu nombre de pila, aún después de muchos años sin verte

---Sale a tu encuentro y te da la mano en cuanto te ven llegar a la reunión.

Si amigas, todos tenemos gente con esa característica, gente que sin saber por qué cómo ni cuando, simplemente les caemos bien y nos aprecian, y eso es maravilloso. Bueno, y si son del sexo contrario ya ni os cuento, pa'babear.. 😎😎😎

Joaquín