jueves, 23 de mayo de 2024

Payos y gitanos de Fuente de Cantos

                                                                                     


 


Caminito de Antequera

preso llevan a un gitano,

porque se encontró una capa

antes de perderla el amo.

--coplilla gitana--



No creáis, muchos saben que la palabra gitano deriva de: egipciano, es de decir, de Egipto, pero...

Si bien es cierto que los gitanos proceden de la India, exactamente del norte de éste gran país asiático, entraron en Europa a través de Egipto, de ahí la confusión. No hay más que ver sus coloridas y vistosas vestimentas y compararlas con aquellas que usan los hindúes.

En España empezaron a entrar en tiempos de los Reyes Católicos y enseguida cogieron fama de vagos y maleantes. Tal es así, que ya en tiempos del rey Felipe V se pensó en redistribuirlos por las ciudades y sedentarizarlos; no olvidéis que eran errantes y bohemios..

A éste rey, Felipe V, (el primer rey Borbón) no debieron de caerles bien los gitanos, porque se agarró, el tío, a una disposición de su ministro de planificación, el Marqués de la Ensenada, para extinguirlos (entiéndase para des-agruparlos como comunidad) y dispersarlos..

En 1749 hicieron una redada de gitanos por toda España. Los 10.000 que habría entonces los concentraron en Madrid con la idea de dividirlos en grupos. Los hombres mayores de siete años iban a ser enviados a trabajos forzosos y a las mujeres y niños a trabajos industriales o a la cárcel, ¡ya veis qué barbaridad! Falló el plan por asuntos burocráticos. Después intentaron enviarlos todos a América, pero tampoco pudieron.. Al final desistieron, conste que se libraron de chiripa..

Por supuesto, eran otros tiempos, y hasta su propio idioma, el Caló, lo tenían tajantemente prohibido hablarlo. Hoy son unos 750.000 gitanos los que viven entre nosotros y, afortunadamente ya no se les persigue. 

Del total de ellos, 280.000 viven en Andalucía, 80.000 en Cataluña y 60.000 en Madrid. Aquí en Extremadura no son demasiados, apenas 15.000; muchos de ellos en Badajoz capital.

Nosotros en Fuente de Cantos hemos tenido una convivencia modélica con ellos. Siempre han sido muy pocos. Recuerdo que apenas un par de familias, pero emprendedores y respetados. 

Por cierto, los primeros gitanos que se instalaron en el pueblo fueron Francisco Catalina, bautizaron a su hija en 1564.

Ya ha llovido de eso..

En fin..

Joaquín                                                           

       Fotos tomadas desde el mismo sitio, pero con un intervalo de cincuenta años



domingo, 19 de mayo de 2024

El secreto de una amiga fuentecanteña

                                                                                             



La vi pasar con otro, risueña y arrogante.

Me pareció más bella, más gallarda...

No sé. Sólo sé que de nuevo la amé en aquel instante,

más que cuando fue mía, si es que entonces la amé...

--J. A. Buesa--


Cuando murió su padre, mi amiga Paqui quedó desolada; él había sido el gran referente de su vida..

Un día me dijo:

---Gracias a Dios, Joaquín, que aún tengo a mi madre a mi lado y la quiero, pero con mi padre fue distinto. Nunca nos tuvimos secretos; fue mi confidente. Ahora después de su muerte me siento vacía. Se me hace insoportable su ausencia

Me lo confesó durante el entierro. Su padre había muerto relativamente joven. 

Tardé en volver a verla, pero una tarde, meses después de aquello, se pasó por casa y me contó un secreto:

Joaquín, desde el día que murió mi padre, ni mi madre ni yo nos atrevimos a tocar sus cosas, pero la otra mañana lo hice. Emocionada decidí rebuscar sus cajones, y encontré una carta suya. Iba dirigida a una tal Encarni, ¡y no era a mi madre!.

Quedé estupefacto. Conocí a su padre. Nunca pensé que fuese capaz de semejante atrevimiento.

Sufría mi amiga al recordarlo, pero reconozco que me intrigaba lo que me estaba contando. Así que, le animé a seguir: 

--¡Vaya!---exclamé---y de qué iba la carta ¿de amor?

---Y tanto que era de amor---me confirmó---una tristeza enorme me invadió al leerla. Me acordé de mi madre, la pobre. Desde luego, no todo en casa fue del color de rosa que me hicieron creer. Pero tomé una decisión, ¡mi madre jamás se enteraría de la carta, ni sabría nunca, de esa mujer!---concluyó tajante

Se me puso a llorar emocionada. Busqué un pañuelo en un cajón y se lo di. Mientras, sacó la carta de su bolso y me la dejó leer: 

Efectivamente la carta iba dirigida a Encarni, una mujer de Zafra. Deduje al leerla que habían tenido hacía mucho tiempo un tórrido romance. Él la echaba de menos y quería volver. Por cierto, la carta nunca fue echada al buzón.

Esa noche mi amiga Paqui se quedó a cenar en casa. Entre lágrimas y también alguna sonrisa que conseguí provocarle después, me fue pormenorizando la historia y lo que investigó después. Me dijo que no se atreve a preguntarle nada sobre el asunto a su madre; teme remover un pasado que a ella no le va a gustar..

La velada se prolongó más allá de la madrugada. Tomamos unas copas, y hablamos de nosotros, y reímos, y...😊😊😊

Joaquín




miércoles, 15 de mayo de 2024

Mi vecina indiscreta

                                                                                  



Yo no tengo otro oficio
después del callado de amarte,
que este oficio de lágrimas, duro,
que tú me dejaste.

¡Tengo una vergüenza
de vivir de este modo cobarde!
¡Ni voy en tu busca
ni consigo olvidarte!

--Gabriela Mistral--



La veía mirarse al espejo a través de mi ventana. Su silueta, difusa por el tenue filtro de los visillos, se me antojaba maravillosa. Vivía justo enfrente de mi casa. De hecho, su ventana casi la tocaba con mis dedos si alargara el brazo. Y así cada día.

Sobre las siete de la mañana se levantaba y aún soñolienta se ponía frente al espejo y se contemplaba desnuda durante minutos interminables. 

Plantado bajo el alfeizar de mi ventana y con la nariz pegada al cristal, yo la veía ajustarse la ropa interior. Lo hacía despacio, con deleite. 

Con la misma parsimonia se cubría después el cuerpo con algún vestido de color variado. Luego, sin dejar de mirarse al espejo, se perfilaba los ojos con esmero y peinaba sus largos y sedosos cabellos; apagaba la luz y desaparecía, y así cada día.

Aquella morbosa visión se había convertido en el leitmotiv de mi existencia. Tanto es así que llegué a obsesionarme con ella. Una hora antes ya la esperaba expectante tras los cristales. Temía que madrugara o cambiara de hábitos y no pudiera verla.

Una mañana me armé de valor y me propuse conocerla. Bajé a la calle cuando salía de su portal y me hice el encontradizo con ella. Le hablé de casualidades y coincidencias, incluso señalándole mi balcón le dije que vivía justo enfrente de ella, ¡Qué iluso, ella ya sabía de mi existencia! Percibía mi sombra voyerista tras las cortinas. Pero eso lo supe más tarde.

Me dijo que estaba separada, que llevaba poco tiempo en Fuente de Cantos y que trabajaba en Zafra. Cogía el LEDA cada mañana en la estación; cosa que me vino que ni de perlas para acompañarla. Acabamos intimando. 

Poco a poco me fui entusiasmando con ella, y hasta dejé de mirar por la ventana con ojos obscenos. Un tarde me invitó a subir a su casa; yo babeaba de placer, ¡Oh!, entrar en aquella habitación; la habitación de mis obsesiones!.. Nos desnudamos rápido e hicimos el amor.

Terminamos exhaustos. La escena llegó a repetirse casi a diario. Con el tiempo nos hicimos amantes. Hoy es mi mujer.

Eso sí, ya me encargo yo de cerrar bien la ventana cuando la veo desnudarse o vestirse por las mañanas. 😏😏😏

Joaquín




La última noche con aquella chica antes de morir

                                                                                     


 


          Señora: Según dicen, ya usted tiene otro amante. 

Lástima que la prisa nunca sea elegante... 

Yo sé que no es frecuente que una mujer hermosa 

se resigne a ser viuda sin haber sido esposa, 

ni pretendo tampoco discutirle el derecho 

de compartir sus penas, sus goces y su lecho; 

pero el amor, señora, cuando llega al olvido, 

también tiene el derecho de un final distinguido. 

--J. A- Buesa--



Era ya de madrugada cuando salimos del bar. Se despidió de mi, que me fui por otra calle. 

Se quedó solo. De repente se le acerca una chica

--Sígueme--le dice

Extrañado le hace las preguntas lógicas

--¿Quién eres? ¿Qué quieres?..

Ella no dice nada. Durante un rato permanece callada.. Luego le ordena tajante:

--¡Te atreves a acompañarme o no!

--Claro---respondió él salivando de placer

Comenzaron a caminar. Él siente apoyada en su brazo su mano helada.

--¿Tienes frío? ¡Estás gélida!--le dice intentando abrazarla

Ella se deshace del lazo a medio hacer y calla.

Deambulan por el pueblo; por calles y callejas casi en penumbras. Llegan a la calle Olmo y la misteriosa chica le invita a entrar en la vieja ermita del Cristo. Las puertas estaban abiertas, inexplicablemente, y en medio de la pequeña nave, ¡Dios mío, en medio de la nave observa un catafalco cubierto con paños negros, y sobre él un ATAÚD VACÍO!..

Se pone nervioso. Empieza a pensar cosas raras de su compañera de aventuras y trata de despedirse. Ella le sujeta con sus manos y le impone silencio. Se echa hacia atrás el pelo que le cubría la cara. La mira, es preciosa, pero extremadamente pálida. De repente ella le da un beso en la boca. Luego le susurra al oído:

--¡Chissst, no se lo digas a nadie, me pusieron ahí esta mañana!. Y le señaló el catafalco y el ataúd. Luego le dijo adiós y desapareció.

Salió del templo desconcertado y con el sabor metálico del beso todavía en sus labios. Vagó por las calles del pueblo estremecido de frío y de horror... 

Horas más tarde vuelve a la ermita. Algo inexplicable le empujaba hacerlo. En el interior permanece el catafalco con el ataúd y una corona de rosas blancas que antes no tenía. Temeroso, pero curioso a la vez se acercó al féretro que mantenía abierta la tapa superior, y la ve dentro.. ¡Dios mío, era ella! ¡¡La chica del beso, MUERTA!!..

Salió aterrorizado de la ermita; intenta huir del lugar como alma que lleva el diablo... En su huida tropieza con una vieja enlutada que entraba en ese momento. Le preguntó:

---Lo que se va a celebrar son los funerales de una chica forastera, recién llegada a Fuente de Cantos ¿La conocía usted?---le dice la anciana. 

Esa misma tarde volvió a pasar por la calle Olmo; todo estaba intacto, como si nada hubiera ocurrido. La ermita cerrada y la ventana que da a la nave central abierta. Miró a través de ella: nada, la soledad más absoluta se había adueñado del pequeño templo, como siempre..

Por cierto, jamás le ha contado a nadie este episodio de su vida, sólo a mí y por algo que no me atrevo a revelar. 

La chica murió realmente. En el cementerio del pueblo está enterrada.. 

Joaquín          

                                                                         

                                         Entrada a la ermita del Santo Cristo
                             

jueves, 9 de mayo de 2024

¡Todos a la pradera!..

                                                                                                


       

         Y te digo que es bella, porque es bella,

pero no sé decir, cuando lo digo,

si pienso en ella porque estoy contigo

o estoy contigo por pensar en ella.

--J. A. Buesa--


No hay fiesta más celebrada y querida en Fuente de Cantos que la de San Isidro. Desde finales del siglo XVIII (tiempos de Carlos III) la festejamos en el pueblo, aunque con diferente boato en el tiempo, ¡claro!. 

Pero...

¿Sabíais que tuvimos en la Parroquia una imagen suya antiquísima que consistía en una talla del Santo arando y una pareja de bueyes que dirigidos por un ángel tiraban del arado? Pero esa imagen desapareció. A cambio en el año 1918 encargaron la actual por 10.000 pesetas.

En 1941 se creó la Hermandad de Labradores y Ganaderos y decidieron hacer una primera romería a la orilla del Bodión, en la finca “Marta”. Don Juan Márquez Real donó dos fanegas de tierra para que hicieran allí una ermita permanente. Ese mismo año se iniciaron las obras.

Pero la cosa no empezó bien, la ermita, erigida por voluntad de los mismos agricultores que arrimaron el hombro voluntariamente con materiales y obra, se cayó antes de inaugurarla y tuvieron que esperar hasta 1945 para que se construyera la actual, tan bonita. He de hacer constar que mi padre aportó su granito de arena con su esfuerzo y su tiempo, igual que otros muchos fuentecanteños.

Con la ermita ya construida se traslada allí la nueva talla del santo, que estaba en la Parroquia, y en 1951 se hace la primera caseta oficial donde tradicionalmente la Hermandad ofrecía un vaso de sangría a los romeros que lo deseasen

Por cierto, hasta finales de los sesenta no apareen las primeras casetas particulares hechas con palos y mantas. El resto, hasta el fiestón que hacemos ahora, ya lo sabéis; no en vano es una fiesta declarada de Interés Turístico Regional.

        Joaquín