viernes, 23 de febrero de 2018

España en la diana.





El problema con España es que los estúpidos están seguros de todo y los inteligentes están lleno de dudas.
B.Russell



Con el último despropósito (por no decir supina estupidez) pertrechado por el ayuntamiento de Castellón he llegado a la terrible conclusión de que los partidos políticos en España con su inmenso poder serán nuestra perdición como país. Conste que hace tiempo que lo pienso, solo que la machacona insistencia de ocurrencias de estos últimos politiquillos, de tres al cuarto, me hacen estar ya totalmente convencido de ello.
Y es que pásmense, resulta que hay una concejalía creada ex-profeso por el ayuntamiento de ésa ciudad levantina cuya labor exclusiva es “valencianizar” la vida social y hasta personal de los vecinos de la ciudad. Ya imagino un montón de tipos enchufados, posiblemente los más fundamentalistas antiespañoles, con despacho y coche oficial incluidos, pensando todo el día qué hacer para fastidiar la normalidad de la vida de la gente.
Pues bien, a esta gente, como no tienen otra cosa que hacer se les ha ocurrido, nada menos, que enviar a los padres de los niños recién nacidos un paquetito que incluía las siguientes pertenencias: un babi, un chupete, un librito y unas instrucciones sobre cómo repudiar su ascendencia castellana y hacer del neonato un valenciano de pura cepa, así de instructivo, y así de estúpido. El caso es que el concejal del disparate se llama García de apellido ¡Hay que joderse lo que hace un carguillo!
Por cierto, entre los muchos disparates de la misiva aconsejan a los padres que les hablen a los bebés exclusivamente en valenciano (sucedáneo del catalán) y les advierte de las posibles ayudas para que aquel que quiera cambie su "ignominioso" apellido castellano por otro más sonoro y moderno valenciano… Juzguen ustedes a dónde vamos a llegar con estos tontainas. Y es que, los vascos primero y los catalanes después, han creado escuela... Y ahora me pregunto ¿Qué va a ser del inmenso cariño que tenemos a los valencianos?
Decía al principio estar convencido de la perversidad de los partidos porque entiendo que se han convertido en un fin es sí mismos. Ya no buscan el bien de la totalidad del país, aunque lo proclamen a cada rato, la realidad es que solo les importa ellos mismos, y con ellos, por supuesto, sus empleos y sus sustanciosos sueldos.
Ningún país de Europa, que yo sepa, tiene tantos partidos políticos y tan poderosos como los españoles. Aquí disponen de grandes presupuestos, y lo que es peor, siempre dispuestos a enchufar a los más exaltados en cuanto alcanzan poder. Se ha convertido, sin duda, en meta de aprovechados, maldicientes y mediocres que quieren medrar en la política fácil porque la empresa privada les exige mucho más y no están dispuestos a sacrificarse.
No me extraña nada que todas las encuestas de CIS realizadas en los últimos años señalen a los políticos como el verdadero problema del país. Porque miren… los ayuntamientos se dedican a adoctrinar a la gente preocupándose de cosas que no les conciernen en vez de limpiar las calles. En las autonomías aun es peor, la amalgama de partidillos coaligados muchas veces con alguno nacional, están haciendo estragos con la futura convivencia entre españoles; y es que la mayor parte del tiempo la dedican en cuerpo y alma a la inmersión lingüística y a borrar cualquier signo de españolidad en la sociedad.
Estoy seguro que, entre las organizaciones políticas y los mini-idiomas, que tanto nos entretienen y abruman, vamos a ir más pronto que tarde al garete como nación. Con el destierro en algunas comunidades del castellano y el desprecio a nuestra historia apenas vamos a tener nada en común los españoles, salvo la liga de fútbol y Mercadona.
Perdóneseme el exabrupto, pero...  ¡Cuánto echo de menos la revolución que tuvieron los franceses en el siglo XVIII con la que hicieron “tabula rasa” con regioncitas, dialectos y demás elementos discordantes!! Ahora ése país es una balsa de aceite por su uniformidad.
Y les advierto, esto no ha hecho más que empezar, tenemos en lista para descastellanizar, además de Valencia... Baleares, Galicia, y hasta Asturias si me apuran, que andan enfrascados en recuperar el Bable del que ahora apenas lo hablan dos docenas de individuos, pero que dentro de veinte años lo habrán introducido a marchamartillo entre la población. Vayan atándose los machos…
Dicho queda…
                                           
                                                                    Joaquin Yerga

                                            

miércoles, 21 de febrero de 2018

El secreto de un monje no muy honesto

                                                                                    




Y así, años y años, hasta que, finalmente,

te morirás un día, como toda la gente.

Y voces que aún no existen sollozarán tu nombre.

Y cerrarán tus ojos los hijos de otro hombre.

---J. A. Buesa--


¿Qué quién fue Rasputín? Pues un monje campesino analfabeto sin escrúpulos y con ciertas cualidades sanatorias. Y más, mucho más. Fijaos:

Un día se lo presentaron a Alejandra, esposa del zar de Rusia, Nicolás II, para que aliviara los males de su hijo (padecía de hemofilia). El caso es que con los remedios de Rasputín el chico mejoró momentáneamente y, ¡Ay, Dios!, a partir de entonces la zarina y su marido le cogieron tal afecto que se convirtió como uno más de la familia, y él se aprovechó, claro..

Rasputín era un tipo alto, con el pelo negro y ojos increíblemente azules, impresionaba su penetrante mirada. Pero tenía un punto débil: su manera de ser violenta, arrogante y viciosa. Sus borracheras eran tan sonadas como su desenfrenada vida sexual. 

Hay constancia de que alardeaba de su enorme miembro viril. Cuentan que damas y cortesanas se daban de tortas por acostarse con él. Una de ellas aprovechó cuando a su muerte le hacían la autopsia para cortarle su increíble falo. Creéroslo, fue una reliquia muy apreciada. Corrió el rumor de una supuesta buena suerte al que la poseyera. Ahora se conserva en formol en un museo de San Petersburg. Mide veinticinco centímetros de largo y es grueso como la muñeca de una mano.

Peor fue su manera de morir, Un día le propusieron un encuentro amoroso con una prima de la zarina. Previamente habían envenenado con cianuro unos pasteles. El tipo se tomó unos cuantos, pro no estiraba la pata ni a la de tres, así que el cabecilla de los conjurados, el príncipe Yusupov, les descerrajó dos tiros en la cabeza con una pistola browning,

Rasputín profetizó al Zar poco antes de morir: “Cuando suene tres veces la campana, será para anunciar que me han matado. Si me matan gente común, vos y vuestros hijos gobernaréis Rusia en los siglos venideros, pero si quienes lo hacen son de vuestra condición (nobles) moriréis a manos del pueblo ruso. ¡Rogad, zar de Rusia, rogad!”.

Acertó de lleno Rasputín, el monje loco, el Zar y toda su familia fueron fusilados y sus cuerpos quemados.

Por cierto, acordaos que hasta el grupo musical Boney M le sacó una canción.

Joaquín


                                                                               

                                                                          Rasputín
                                                                                  
                                                                       

jueves, 15 de febrero de 2018

¿Un presidente lujurioso? No sabéis hasta qué punto

                                                                               


  


Nunca la duda el corazón te enfríe;

marchita la ilusión quien la razona;

no escudriñes el bien; goza y sonríe;

no te asombres del mal: ama y perdona.

--Ricardo León--


A pesar de que John F. Kennedy era católico practicante, maldito caso que le hizo al noveno mandamiento de la ley de Dios cuando dice: No desearás a la mujer del prójimo, porque deseó y mucho a casi todas las mujeres que se le ponía a tiro. 

Daba igual que fuesen solteras o casadas. Según le dijo una vez al primer ministro inglés Harold Macmillan, “el día que no tengo cerca una mujer sufro dolor de cabeza”. Sin embargo, Jackie, su mujer, aun sabiendo lo que tenía en casa, no hizo apenas nada por remediar el ardor sexual de su marido.

En 1961, la tele y su gran oratoria fueron claves para que Kennedy acabara con Richard Nixon, candidato republicano. Juró el cargo de Presidente de los Estados Unidos en enero de ese mismo año y se hizo merecedor de un lugar en la gloria americana cuando en su primer discurso dijo aquello de: No os preguntéis qué puede hacer por vosotros vuestra nación, sino qué podéis hacer vosotros por ella.

Pero no todo era oro lo que relucía en esa esplendorosa corte que era entonces la Casa Blanca, o sí, depende, porque  John F.K. tenía un punto flaco, su pene, y no busquen concordancia con la disfunción eréctil, sino todo lo contrario.

La más famosa de todas con la que hizo el amor la podéis imaginar, Marilyn Monroe, la espectacular actriz de Hollywood. Otra rubia explosiva que yació con éste suertudo presidente fue otra actriz, Jayne Mansfield. Se acostaron de manera esporádica durante el periodo 1957-1963.

También la atractiva actriz, Angie Dickinson, en una visita que realizó a la Casa Blanca probó en sus carnes el ardor guerrero de Kennedy. O Zsa Zsa Gábor, otra conocida actriz, rubia platino y de largas piernas hizo coyunda con el Presi. La conoció en un avión en 1952 y a partir de entonces cada vez que la necesitaba recurría a ella para saciar su fogosidad. Hizo el amor con ella incluso días antes de su boda con Jacqueline.

Pero no hay dos sin tres, también la super famosa Marlene Dietrich saboreó las mieles de sus besos. ¿predilección por las rubias?. Pues sí, porque se empiltró con la secretaria de su mujer Pamela Turnetone, con una espía soviética Ellen Romestch, con la amante del mafioso Giancana, Judith Capmpbell, las bellas actrices Gene Tierney y Grace Kelly, con Mary Meller, cuñada de su mejor amigo, y por no seguir más, que os pongo los dientes largos, con Marion Fahnestock becaria que buscaba su primer empleo en la Casa Blanca. O sea que Bill Clinton y Mónica Lewinsky no fueron los pioneros en practicar sexo oral en la sala oval ¡Con la que le cayó al pobre!...

A todo esto, John F. Kennedy estaba tullido, padecía la enfermedad de Addison, insuficiencia renal, hipotiroidismo, colitis, úlcera de duodeno, dolores agudos de espalda etc. etc. Y digo yo: ¿qué hubiera hecho el tipo este de estar sanote y no una piltrafa?. 

En fin…

Joaquin 

                                                                          

                                                             Marylin Monroe

                                                                                 

                                                          Angie Dickinson

                                                                            

                                                          Jayne Mansfield

                                                                            

                                                            Marlene Dietrich

                                                                             

                                                                 Zga Zga Gábor

                                                                                    

                                                                    Gene Tierney

domingo, 11 de febrero de 2018

Puro sadismo





Amiga..

Vivo por un sueño imposible.

Sueño que me ves pasar y me llamas;

me pides ir contigo; tienes que contarme algo.

Yo, que estoy loco por hablarte y decirte

que eres el amor de mi vida,

balbuceo unas palabras inconexas, sin sentido..

Tú sonríes y me das un beso.

Entonces la sangre vuelve a circular por mis venas.

Soy el hombre más feliz del mundo.

Pero el sueño acaba, tu imagen se desvanece

y yo vuelvo a mis anodinas circunstancias..

--Joaquín--



La historia personal y literaria del Marqués de Sade es alucinante; de las que se puede decir sin exagerar, y perdóneseme la vulgaridad, “para mear y no echar gota”. Nació en París en el seno de una familia noble, por lo tanto preparación académica no le faltaba al menda. 

Su vida fue un no parar de escándalos sexuales y libertinaje. La primera vez que pasó por “chirona” fue a raíz de un escándalo con unas prostitutas que solicitó para sus sádicos juegos sexuales. Una de ellas lo denunció por crueldad manifiesta. Llegó a azotarlas y a practicar con ellas todo tipo de perversiones. En otra ocasión (se cree que también participó su mujer) contrató a seis jóvencitas y un jovenzuelo que, recluidos en su mansión, estuvieron haciendo con ellos todo lo que imaginar pudiéramos, y que si lo contara, la mayoría de los que esto leyere se espantaría por su desmesura.

El marqués tenia fina estampa; esbelto, ojos azules, y de cabellos dorados y ensortijados, le vino que ni de perlas su belleza para atraer a toda clase de amantes. Incluso llegó a seducir a su cuñada con la que huyó una temporada a Italia. Por todo lo contado y por los escandalosos libros que escribió estuvo en la cárcel más de la mitad de su vida, exactamente veintiocho años; y muchos de ellos en celdas de castigo. 

Su obra completa estuvo incluida en el indice de libros prohibidos de la Iglesia Católica por inmorales. A raíz de publicar su libro más desvergonzado, “Justine y los infortunios de la virtud” fue juzgado y condenado a la guillotina, pero logró huir y librarse de lo último. En el libro describe y alaba toda clase de perversión sexual, desde violaciones de niñas, incestos o zoofilia. Napoleón llegó a decir de él, que era el libro más abominable de depravación jamas escrito por nadie.

Leer sus libros, advierto, es un acto de esperada inquietud, por su dureza. Por ejemplo de “120 jornadas de Sodoma” recomiendo mucha templanza pues se describen escenas de coprofilia, violaciones y demás filias muy fuertes. De “Filosofía de tocador” quizás se quede sólo en terriblemente obsceno y pornográfico, pero de “Justine” prepárense para lo peor, y acuérdense por cierto, de lo que dijo Napoleón de la obra. Yo, atrevido como soy, he leído los tres..

Y a todo esto; Sadismo nos ha quedado como la palabra más universal para describir la obstinación máxima del malvado para hacer daño. Eso nos da una ligera idea del personaje del que se tomó. En un principio, Sádico, aludía al placer sexual que sentía el torturador fustigando a otro, o a otra. Ahora es más genérico y se refiere al infame que se recrea con saña con el dolor ajeno.

Como digo, no les aconsejo leer la extensa obra del Marqués, pues pudiéranse los más timoratos verse afligidos en su estabilidad emocional, incluso sexual, pero saber y conocer un poco de lo que va la cosa es un acto de sabiduría. Además creo con certeza que la realidad de los tiempos que corren supera con creces cualquier depravada imaginación.

En fin...

Joaquin Yerga



miércoles, 7 de febrero de 2018

Lo más intimo de ella.




Quisiera esta tarde divina de octubre
pasear por la orilla lejana del mar,
que la arena de oro,y la aguas verdes,
y los cielos puros me vieran pasar.

(Alfonsina Storni)

Ava se despertó esa mañana soñolienta y casi desnuda en su lujoso lecho del hotel Hilton de Madrid. Apenas entornó sus inmensos ojos verdes, aun enrojecidos por la juerga de la noche anterior, contempló al otro lado de la cama la espigada figura de su último amante vistiéndose deprisa y de manera torpe.
Los rayos de sol de esa hermosa mañana de primavera entraba a raudales traspasando visillos y cortinas, y llenando de luz blanca la habitación. Ava se incorporó, desconcertada, y posó fijamente su vidriosa mirada en el hombre, y entonces lo reconoció, era Luis Miguel. Le deseó buenos días, y volvió a dormirse...
Aparecía hace un par de días en el diario El país un suculento articulo sobre algunos actores y actrices consagrados de Hollywood. Ponía el foco especialmente en la estupenda Ava Gadner, apodada en su día “El animal mas bello de la tierra”. Pero la crónica no iba de su trabajo profesional, que fue bueno y extenso, sino de su vida privada y su relación con nuestro país.
Ava fue una mujer desinhibida total y parece que hizo, en todas las facetas de su vida, lo que le daba la real gana. Afortunadamente en los asuntos del sexo ha habido grandes cambios y ya no provoca tanta expectación como antes, sin embargo a los que somos de otra época estos temas nos sigue produciendo mucho morbo. Lo digo por lo que hizo ella.
Como actriz reconozco no disponer de conocimientos suficientes para catalogarla como buena o mala. Es más, de las muchas películas que hizo apenas he visto diez o doce y casi ninguna de ellas es de mi gusto ni la escogería como obra maestra del cine, salvo, quizás “Mogambo” y “La Condesa Descalza”.
Vino a España allá por 1951 a rodar la película “Pandora y el holandés errante” y entre rodaje y rodaje se encamaba con Marió Cabré, un torero catalán de fina estampa. Cabré reconoció que no solo sexo buscaba en Ava, se enamoró de ella como un ceporro (palabras textuales).
No sabemos porqué Ava Gadner se sentía tan cómoda en España, pero a partir de pisar por vez primera nuestro país iba y venia cada vez que tenia ocasión. Hasta un punto tal le gustó que decidió quedarse a vivir entre nosotros. Y eso que entonces acabábamos de salir de la posguerra y padecíamos un ambiente mas bien pacato.
Los años en que Ava residió en Madrid fueron, a decir muchos, años de cierta relajación festiva en algunos lugares puntuales de la ciudad. Ella se compró primero un chalecito en La Moraleja y más tarde se mudó al pudiente barrio del Viso (cerca de la calle Serrano) pero sus juergas se las corría en una lujosa habitación de ciento cuarenta metros cuadrados del hotel Hilton de la Castellana. Allí se acostaba con todos los que le apetecía y más; el más conocido, Luis Miguel Dominguín (padre de Miguel Bosé). Según parece le ponía los toreros espigados.
Ava estaba casada en esa época con Frank Sinatra (para él fue el amor de su vida). Al enterarse éste de sus coyundas con Dominguín vino “echando leches” en su avión privado, y creo, según contaba el maitre del hotel, que las broncas entre ellos fueron apoteósicas.
Pero no solo toreros saborearon sus besos y desenfrenos amorosos, también se encaprichó, por ejemplo, de un esbelto botones del hotel, al que traía por cierto y según contaban, hecho una piltrafa por sus excesos. Dijeron que el director del hotel quiso despedirlo pero intercedió el mánager de la actriz diciéndole -¿Qué hubiera hecho usted si Ava Gadner te pide que te acuestes con ella?… pues eso.
Las largas veladas de sexo las terminaba en el hotel, pero las juergas comenzaban en el bar Chicote, en Gran Vía. Eran tan intensas y corría tanto el whisky que una vez, totalmente ebria, llegó a parar en la misma Puerta del Sol un camión de la basura para que le llevara el hotel.
Sin embargo, no solo ella fue el único personaje famoso y excéntrico que pasó por ése hotel, entonces de moda, también disfrutaron de sus lujosas habitaciones, Sofía Loren, Bette Davis, Cary Grant, Robert Mitchum, Charlon Heston o Marlon Brando. De éste último contaban en el articulo de El País unas anécdotas cuanto menos intrigantes.
Marlon Brando llegó a Madrid en 1959 a rodar la película, “El capitán Jones” y contaba Enrique, el maitre del Hilton, que la primera noche pidió que le subieran uno o dos patos. ¿Cómo los quieres? -le preguntaron ¿En confit o a la naranja? -No, no los quiero vivos. A la mañana siguiente cuando subió la chica que limpiaba las habitaciones se encontró un paisaje alucinante, plumas por todos los lados, sangre en las paredes etc. ¿Qué demonios haría en su intimidad el amigo Marlon? No sé si algún día lo sabremos, aunque me temo que se llevó su escabroso secreto a la tumba.
Hay publicados montones de libros y artículos sobre la vida intima de los actores y actrices de Hollywood, sobre todo los de su época dorada, que fueron los más libidinosos. Yo he leído algunos y puedo asegurar, que para los que somos especialmente cotillas y morbosos, es una delicia. La mayoría de aquellos famosos llevaban sin pudor la doble vida que le proporcionaba su trabajo. Por un lado la ficticia que mostraban en la gran pantalla, es decir, la de valientes, intachables, íntegros, atrevidos... Luego estaban sus vidas reales: viciosas, libertinas o caprichosas, por decir algo… y que a mí me encanta.
Por cierto, nuestra guapa Ava Gadner hubiera cumplido este año, 95 años, pero murió demasiado pronto, treinta y cinco años antes. Y es que los excesos de alegría se pagan.
Dicho queda…
                                                                                      Joaquin Yerga