jueves, 2 de enero de 2014

2014


                                                              2014

 

Ya estamos en un nuevo año; acaba de empezar y sobre él se nos abre un sinfín de incógnitas, de esperanzas, de expectación y muchos futuribles.
         En lo económico todo apunta que la cosa va ir a mejor, vamos a crecer, aunque no demasiado (un 1%) según la media de las previsiones de los diferentes analistas. Esto no supone por supuesto que se acaben los problemas de esta índole, pero sí significa un claro cambio de tendencia, hay que recordar que llevamos unos cuantos años decayendo. Con este crecimiento positivo seguramente se creen algunos puestos de trabajo netos al final del periodo, yo en esto soy muy optimista y vaticino sorpresas agradables. En los demás apartados económicos, en la mayoría de ellos también mejora la perspectiva.
     La famosa prima de riesgo, irá a mejor para nuestros intereses, bajará de los 230 puntos actuales, posiblemente hasta los 150  y eso contribuirá a  la confianza en España .Disminuirá por la tanto los réditos que pagamos por la inmensa deuda que hemos alcanzado y nos ahorraremos de paso unos cuantos miles de millones de euros que nos vendrán muy bien para evitar algunos recortes presupuestarios como los de los dos últimos años.
       Hablando de recortes y siendo consciente  de que esto es lo que más afecta directamente y a corto plazo a los ciudadanos, este año que alborea, promete ser más benévolo con nosotros  y si se cumple el presupuesto ya aprobado, el dinero destinado a servicios sociales y subvenciones varias, será el mismo que en el 2013, que no es para tirar cohetes, pero tampoco es peor.
      En el terreno político se vislumbra novedades  interesantes. Tenemos elecciones europeas  y a pesar  de que no le damos demasiada importancia, supondrá una reválida para el partido que nos gobierna  y se confirmará o no la tendencia al fin del bipartidismo que nos vienen anunciando hace meses las diferentes encuestas realizadas. Por lo demás al no haber más elecciones ni autonómicas ni generales, por lo menos hasta final de 2015, este asunto no dará más que hablar hasta final de año en que empezaran los políticos de turno con la matraca, al entrar en  periodo preelectoral.
       Con todo, el reto más importante que se nos presenta a los españoles, no ya del  año, ni tan siquiera  de la década sino de la historia diría yo desde que somos nación, no es otro que la independencia de Cataluña. Imaginemos por un momento lo que nos supondría una Cataluña independiente. La grave crisis económica que hemos padecido y que aun  sufrimos, es importantísima, pero todos sabemos que tarde o temprano saldremos de ella, pero dividir el país en dos sería catastrófico .Esta querida región española representa casi el 20% de la población y el 25% de nuestra economía con lo que el estropicio para el país seria de una dimensión descomunal. No seriamos lo mismo, pasaríamos a ser un país pequeño en los apartados antes citados y en todos: deporte, política, sociedad, industria, etc. Aun así, en lo social y emocional , posiblemente fuese mucho peor, el mazazo anímico que sufriríamos  seria tal que ni me atrevo a calcular el tiempo de padecimiento, así que ya nos podemos poner las pilas y tomarnos el asunto en serio, yo creo que los españoles aún no han calculado bien las funestas consecuencias de este desgarro. Todavía encuentro gente que piensa que mejor que se vayan , que nos iría mejor a nosotros y peor a ellos y se escudan, por ejemplo, de que el Barsa no podría subsistir sin la liga española y eso no es cierto, también la liga nuestra se desvirtuaría. Hay otros que piensan que todo esto es un órdago que no echan los nacionalistas para pedir más dinero, no les falta parte de razón, pero soy de los que piensan que esta vez la cosa  se ha complicado, ahora parece ser que los que están a favor de la independencia son algo más de la mitad de la población catalana y eso es mucho. Toda esta gente van  a hacer mucho ruido y nos harán la vida difícil con consultas, manifestaciones, diadas y ocurrencias de todo tipo.
       El gobierno de la nación y el principal partido de la oposición ya han expresado con rotundidad que no permitirán ninguna aventura secesionista pero ya veremos a ver qué pasa y no todas las formaciones políticas están de acuerdo en este asunto, como siempre , ni para los temas capitales nos ponemos de acuerdo. De todas formas, insisto, esta va a ser la principal preocupación de los españoles  y disgusto continuado durante el futuro próximo.
        Por lo demás, el país seguirá como hasta ahora, aparte de los temas políticos antes mencionados, mantendremos nuestras cuitas particulares. A los hipotecados les costará seguir cumpliendo su desembolso mensual, teniendo en cuenta la quietud de los salarios.  Los funcionarios, tampoco verán aumentada su retribución, más bien al contrario. Los jubilados, seguirán calculando si con la última  reforma  de las pensiones ganan poder adquisitivo  o se quedan como estaban y los parados, la mayoría de ellos tendrán que retrasar algún año más vuelta a la actividad laboral, que remedio.
       Aunque lo dudo, esperemos que en desgracias varias, este sea un año mejor que el pasado, acordémonos de la tragedia ferroviaria de Santiago y algunas más. Para bien o para mal, somos un país diferente para tantas cosas, incluso para los desastres, naturales o no.
       Yo deseo de todo corazón que sigamos unidos, porque a pesar de todo somos un gran país, con multitud de problemas, pero diverso, con todo a nuestro alcance: playas, montañas, hermosas ciudades etc. y queramos o no formamos parte de una península bien delimitada, rodeada de agua por todos los lados excepto por el norte que nos separa de Francia  y del resto de Europa y aun así, esta parte es una gran barrera montañosa casi infranqueable, lo que nos hace únicos y diferentes.
       Pidámosle al bisoño año fe en que todas las desavenencias que ya arrastramos desde hace muchas décadas, se arreglen algún día, por supuesto no espero que este año, pero todo llegará. Supliquemos porque las grandes diferencias entre regiones se acorten y que valoremos  más  las cosas que nos unen, que son muchas y minimicemos las que nos diferencian que son las menos.
       Con la convicción de que el que comienza será mejor sin duda que el que se ha ido, imploremos  a la diosa fortuna para que nos eche una mano y nos ayude a superar las crisis de todo tipo que nos afligen.

                                                                                                            Joaquín yerga

                                                                                                            02/01/2014

No hay comentarios:

Publicar un comentario