jueves, 10 de marzo de 2016

Crónicas de un desgobierno

Los votos deberían pesarse, no contarse.
(F.V.Schiller)


Hace ya un par de años se me ocurrió escribir un artículo sobre algo que terminaba, irremisiblemente. Era la crónica de una muerte anunciada. El muerto era el bipartidismo, y lo anunciaban ya multitud de encuestas preelectorales que se hicieron en aquellos días.
 Lo  temido por muchos, aunque esperado y alabado por otros,  se cumplió a rajatabla; se rompió la dualidad política en España.  Ahora,  casi tres meses después de las últimas elecciones generales, nos encontramos con un panorama político desolador. Por primera vez en nuestro  país estamos a punto de repetir unas elecciones porque la diversidad política e ideológica es,  cuanto menos, inédita e innegociable.
                                                                                       Joaquín Yerga
                                                                                        10/03/2016

 El que sigue abajo es el artículo escrito y expuesto hace casi dos años…

Aunque el bipartidismo hoy en día no esté precisamente de moda creo que a nosotros no nos viene mal. España no es como Italia donde la política va por un lado y la economía por otro, de hecho aquí llevan décadas en desgobierno y sin embargo el país sigue creciendo y, aun situado entre los diez países más ricos del mundo en PIB.  Aquí, en nuestro país necesitamos estabilidad gubernamental  y si es posible mayorías  absolutas, lo digo así de rotundo.
  Puede sonar mal  pero a los hechos me remito. De los cuarenta años que llevamos de democracia  y en los que tanto hemos prosperado, una gran parte de ellos han sido con mayorías  parlamentarias, bien del Psoe o del PP. Creo que con esta composición de las cámaras se pueden aprobar leyes que siempre estarán redactadas con buena intención y en provecho de la mayoría de los españoles. Con otras opciones habría que recurrir a componendas con minorías nacionalistas insolidarias o partidillos de ideología extrema o estrafalarios.
  Es verdad que en los últimos años los dos partidos mayoritarios  con posibilidad de gobernar han defraudado a gran parte de los ciudadanos. Qué duda cabe que se han cometido muchos abusos y una considerable  proporción de políticos de estos dos partidos están imputados o directamente condenados por malversación de caudales públicos o por financiación ilegal, pero eso ha sido posible por dos grandes realidades.
 Una de ellas… las dos décadas de vacas gordas en donde todo valía (en todos los estamentos de la sociedad y  no solo en el plano político). La segunda… estos partidos llevan gobernando cuarenta años entre los dos y en todas las administraciones, por lo tanto son los únicos que han tenido poder y con ello posibilidad de delinquir. Está claro y el tiempo lo demostrará que todo el que toque moqueta  es susceptible de ser corrompido sea de cualquier ideología o partido político. Esta anomalía ética se da en las personas no en las instituciones.
    En la mayoría de países desarrollados y estables del mundo predomina las dos consabidas y naturales tendencias de carácter político-social;  derecha e izquierda o lo que es lo mismo conservadores  y progresistas.  Agrupados así diluyen radicalismos peligrosos en ambas partes, absorben y centralizan a los extremos.
    El partido conservador en España (PP) aglutina a todo el espectro de la derecha, desde el liberalismo más conspicuo hasta los neonazis, pasando por los cristianodemócratas, nostálgicos de la dictadura, monárquicos etc. sin olvidar algunos republicanos suaves. Estos son partidarios de endurecer las leyes anti delincuencia, a favor del orden público, de la propiedad privada o de minimizar el estado, (porque así habría menos gasto y se pagarían menos impuestos). Habría que tener en cuenta que los posibles votantes de esta ideología serian los más pudientes: empresarios, ejecutivos, emprendedores, clase media etc., es decir los que más tienen que perder pues poseen más patrimonio y mejores sueldos, también son los más activos, creativos y los que más arriesgan.
   En los asuntos religiosos, los católicos más fervientes  encuentran en la derecha su ideario más afín. De rebote  se incluye a los antiabotistas, precisamente por cuestión confesional.
 También han sido siempre (por lo menos a priori) los más patrióticos, defensores de una nación única, centralistas  y con el castellano como idioma primordial .Todo esto es innegable, pero hay otros españoles, que están surgiendo, y cada vez son más numerosos. Estos  votarían a un centro derecha con veleidades proabortistas, aconfesional y querencias federalistas.
   En el Psoe , el otro gran partido, la otra pata del bipartidismo, reúne en su seno solo a parte de la izquierda. Se pudiera decir que a los moderados o socialdemócratas, partidarios de la propiedad privada pero con un estado grande redistribuidor de la riqueza. Encontraría su fuente de simpatizantes entre los jóvenes, en sectores rurales del sur y en los medios urbanos menos acomodados, potenciales  receptores de todo tipo de estímulos en forma de subvenciones o subsidios.
    El gran problema que se encuentra actualmente esta parte de la izquierda es la pérdida de sus referencias  ancestrales. Una vez derruido el muro de Berlín y mostrado al mundo occidental  el panorama tan desolador que había en los antiguos países del bloque sovietico, se acabó de golpe con la utopía. Había sido esta sostenida durante siglos como  un mundo justo en donde todos los ciudadanos serian  iguales, sin ricos ni pobres…. Estos países, por cierto, antes comunistas, solo lo habitaban gente pobre y sin derechos.
    Una vez probado, y constatado que el menos malo de los posibles sistemas de gobierno es  el capitalista democrático y la economía de mercado,  en donde la iniciativa privada es el motor que moderniza y hace progresar al mundo, no hay argumentos de peso que hagan mover a las grandes masas de obreros famélicos  a una nueva revolución comunista, entre otras razones porque ya no hay masas proletarias como antaño.
    La izquierda por tanto, perdida la batalla de la economía, ha tenido que buscar nuevas metas para ilusionar a su gente.  La ecología, los derechos humanos en el mundo, la igualdad de sexo etc. todas tareas  muy loables se han convertido  en su nuevo campo de batalla.
    La otra izquierda, la más radical, (curiosamente casi desaparecida en la mayoría de países desarrollados) aquí en España, aprovechándose de la crisis y de la corrupción están en auge. Esta izquierda travestida de un cierto populismo (dicen lo que la gente quiere oír) gozan  (de momento) del derecho de pernada de la virginidad, ya que nunca han gobernado. Otra cosa será cuando tengan que ceñirse a las reglas europeas y apañarse con los escasos dineros de la hacienda.
     Después de todo lo que ha pasado y aprendida la lección, al igual que en el resto de países importantes… en el bipartidismo esta el futuro. Con unos partidos políticos reagrupados en dos grandes bloques: conservadores y progresistas, pero honestos, transparentes y con ideas claras.
  La delgada línea que separa estas dos ideologías debe ser mínima porque el mundo moderno no da para más. En todas partes de occidente  son proclives a un capitalismo moderado y democrático, con respeto a los derechos humanos, estado laico, leyes justas e igualitarias y seguridad jurídica para mercadear en este mundo globalizado.
  La consabida cita de que los extremos se tocan, nos da una idea de lo nefasto que seria para la unidad de España y para un desarrollo sostenible de nuestro país, el que algún día nos encontremos con un mapa político compuesto de multitud de partidillos radicales sin posibilidad de pactos, ofreciendo cada uno el oro y el moro  y haciéndolo ingobernable. Este paisaje descorazonador seria pasto de nacionalismos periféricos, de tendencias bananeras o demagogos antediluvianos. El retroceso seria considerable. Que dios nos coja confesados si eso llega a ocurrir…

                                                                                                                 Joaquín Yerga
                                                                                                                     01/07/2014


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