lunes, 3 de marzo de 2014

Diario íntimo de una adolescente.





Todos los hombres matan lo que aman: el cobarde con un beso y el valiente con la espada.

--Oscar Wilde--


Nunca me ha dado por escribir un diario. Bueno, miento, una vez de niño hice amago de escribir uno, pero me duró dos días. Además, entonces tampoco tenía mucho que contar. Sin embargo mi amiga Isabel si es aficionada a escribirlos. De hecho, lleva anotando los acontecimientos importantes de su vida diaria en un libro que guarda como oro en paño.

Pero no es de su diario del que quería hablaros, sino de otro que me enseño un día y que a su vez le había mostrado su hija. 

El diario al que me refiero lo escribió hace unos años una chica peruana, Elisabeth, compañera de clase de la hija de mi amiga. Alguna vez habíamos hablado de él por su emotividad, pero nunca tuve ocasión de echarle un vistazo. Hace unos días lo trajo a casa y pudimos leerlo juntos. Os aseguro que merece la pena dedicarle unos minutos.. 

Como os digo, han pasado ya unos años desde que la chica lo escribió y las vidas de los protagonistas del diario ha cambiado sustancialmente. No obstante las situaciones extremas que se dieron se repiten una y otra vez en muchas familias de cualquier lugar.. Juzguen ustedes..


Diario de Elisabeth

Mayo de 2010

Querido diario:

Hoy me he decidido a escribir mis preocupaciones en un librito. Tan lejos de mi tierra, apenas tengo a nadie con quien compartir mis penas y alegrías; aunque reconozco que éstas últimas son ya muy pocas. Digo todo esto porque mi mamá no es la misma que era antes. Llevamos acá, en España, tres años y medio y cada día la veo más apenada.

Mi papá también ha cambiado mucho. Hasta hace unos meses era más bueno y paciente con nosotras, ahora no tanto. Sé que no trabaja, o por lo menos no todos los días. Al principio, recién llegados acá estábamos muy contentas, los dos iban a trabajar; estos días solo lo hace mi mamá.

Mi papá es albañil y llegamos a Madrid porque mi tío Luis, su hermano, nos llamó por teléfono a allá, a Yura, en la provincia de Arequipa que es mi pueblo, yo soy peruana. Mi tío nos dijo que acá en España se vive muy bien que hay mucho trabajo y que se gana mucho dinero.

Recuerdo con mucha nostalgia a mi familia en Perú, especialmente a mis abuelos y mis tías unos días antes de partir. Hablaban del esfuerzo tan grande que hacían para que nosotros viniésemos a España. Sé que nos dieron todos los ahorros que tenían para que pudiésemos pagar el viaje, que era muy caro. Todavía retengo en mi mente la imagen de mis abuelos llorando, despidiéndose y mis papás prometiendo un retorno no muy lejano y cargado de soluciones para todos. Yo dejé allá mi querida y modesta escuela en el barracón general del barrio. Y también a mis amigas, pero vine contenta porque mis papás estaban contentos.


Septiembre de 2010

Querido diario:

Mi mamá está cada día peor; yo lo paso muy mal cuando la veo así y no sé como consolarla. Ella trabaja de asistenta en una casa de unos señores muy ricos. Por la mañana me lleva al “cole” y luego se va al trabajo. No vuelve hasta las diez de la noche. Mi papá sigue sin trabajo, está todo el día en casa y casi siempre está tumbado el sofá viendo la tele y bebiendo cerveza. Cuando mi mamá regresa tiene que hacer la cena y la comida para el día siguiente pues mi papá, que está siempre enfadado, apenas hace nada.

Muchas noches cuando ya estoy en la cama mis papás se pelean. Mi papá da muchas voces y le grita mucho. Yo me tapo la cabeza con la almohada para no oírla llorar. A veces por las mañanas la veo con muchas ojeras y moratones en la cara o en el cuerpo. Me da mucha pena verla así.


Enero de 2011

Querido diario:

Este día que ha pasado fue peor que otros. En el cole mi tutora me llamó a la salida, quería hablar conmigo. Muy disgustada me dijo que si me pasaba algo porque saco peores notas que antes. Yo no le quise contar nada porque me da mucha vergüenza. No quise decirle que apenas tengo ganas de estudiar y que no me concentro. Le dije que intentaré mejorar, pero no se quedó muy satisfecha. ¡Cómo decirle que lloro por las noches! ¡Cómo decirle que no quiero llegar a casa y que por una parte quiero ver a mi mamá y que regrese del trabajo pero por otra temo que vuelva porque sé que terminan discutiendo y mi papá le pega!

Se me olvidaba, mi tío Luis y su mujer han retornado al Perú, porque con la crisis tampoco tenían trabajo acá y mi papá se enojó mucho cuando lo supo. Sé que apenas se hablaban desde que se quedó sin trabajo.


Marzo de 2011

Querido diario:

Hoy ha sido mi cumpleaños pero muy triste también. He cumplido doce años. En el “cole” todos mis compañeros me han felicitado y me han cantado una canción.

En casa la cosa está cada día peor. Ayer mi mamá no pudo ir al trabajo porque mi papá le dio una paliza y se quedó en la cama con la cara llena de moratones y el cuerpo dolorido. Estuvimos toda la noche llorando las dos. Mi papá, borracho, se fue de casa y volvió ahorita por la tarde. Al entrar le reproché por primera vez su actitud y no me hizo mucho caso. Yo se que él está también muy mal, desesperado porque no encuentra trabajo. Además me dice que no tienen dinero y que se quiere ir a mi país pero no puede. La casa donde vivimos es de alquiler y ya llevamos dos meses que no podemos pagar.


Mayo de 2011

Querido diario:

Esta mañana, como es sábado, fui con mis amigas Gloria y Emperatriz a jugar a un parque cercano a mi casa. No tenía muchas ganas de jugar pero ellas me animaron. Después estuvimos haciendo juntas los deberes del lunes en el piso de Gloria y su madre nos dio de comer. Cuando volví a casa encontré a mi mamá en la cama, tenía sangre en la cabeza y lloraba mucho. Cuando me vio se abrazó a mí y me dijo que no me asustara que mi papá se puso nervioso, que la empujó y se dio un golpe con la puerta de la cocina. Yo sé que eso no es verdad, él le pegó de veras.

Mi papá no estaba en casa, se fue otra vez después de golpearla. Cuando entré en la cocina vi mucha sangre en el suelo y supe que era de ella. Lloré a rabiar. Llevaba días diciéndole que nos fuésemos las dos a vivir a Móstoles con una amiga suya que vino del pueblo hace ya años pero ella no quiere, me dice que le da pena dejarlo solo. También le he dicho que vaya al médico a curarse pero vuelve a decirme que no es nada que se le pasará enseguida. Cada día que pasa estoy más preocupada por ella, temo que le ocurra algo irreparable alguna vez.


 25 de mayo de 2011

Querido diario:

Quizás hoy comience una nueva etapa en mi vida y en la de mi madre. Ésta mañana he hecho lo que debí haber hecho hace tiempo.

Apenas dormí en toda la noche pues mis papás volvieron a pelearse. Desde la cama oí a mi mamá chillar y correr y vi como entró en mi habitación cerrando la puerta. Tenía otra vez sangre en la nariz y venia muy asustada. Pasamos las dos toda la noche temblando abrazadas una con la otra. A mi papá lo oímos gritar e insultar y después dando un portazo se fue de casa, otra vez. Sé que se va al bar.

En cuanto amaneció le hice unas fotos con mi móvil a mi mamá en la cara y en el cuerpo, centrándome en los grandes cardenales y hematomas. Ella no quería pero al final la he convencido. Le he explicado también lo que me han enseñado en el colegio, que los hombres no tienen que pegar a las mujeres y que tienen que respetarse. Yo sé que mi papá me quiere y no es malo, pero los graves problemas económicos que tenemos no es excusa para que maltrate a mi mamá.

Después nos arreglamos y fuimos a la comisaría de policía a contar lo ocurrido. Le enseñamos las fotos y pusimos una denuncia. Las dos nos hemos quedado más tranquilas.


22 de Julio de 2011

Querido diario:

Hace casi dos meses desde que denunciamos a mi papá y las cosas han cambiado mucho; a mejor. Volvió a Perú, él solo, le convenció la psicóloga de la concejalía de igualdad. Los señores de la casa en la que trabaja mi mamá reunieron el dinero para el viaje. Ahora hablo con el celular con él una vez por semana y está más sereno, vive con mi abuela.

Mi mamá y yo sobrevivimos tranquilas y más felices. Ellos se van a separar y yo les animo, pues creo que es mejor así. En el cole me va muy bien, ya he mejorado las notas.

Acá en España estoy muy a gusto, tengo muchas amigas y me gustaría hacer la carrera de abogado para defender a mujeres maltratadas. Mi mamá sigue trabajando y con el dinero que gana tenemos para pagar el alquiler e ir tirando, algún día le ayudaré yo a ella.


23 de Julio de 2011

Querido diario:

Hoy me despido de ti. Te creé para desahogarme de las penas que me afligían, pero las más importantes ya han desaparecido. Ahora soy más feliz y tengo una mamá a quien contarle mis secretos. Adiós.

Elizabeth






1 comentario: