lunes, 15 de febrero de 2016

La delgada linea roja

España mi natura, Euskadi mi ventura, Cataluña mi… sepultura.
   (J.Yerga)

 Ha vuelto a remarcar Pablo Iglesias, el líder de Podemos, antes de reunirse con el Psoe para  una posible negociación de cara a formar gobierno,  cuál es su infranqueable  línea roja.
 Una línea roja, dice, de la que no van a transigir por nada del mundo. Esa línea roja es la obligatoriedad y conveniencia , según él, de organizar un referéndum  de independencia de Cataluña. Imagino que sus marcas blancas (socios) en otras regiones Mareas en Galicia, en Comú en Cataluña etc. le van a exigir que haga lo mismo en  las otras regiones de España  donde habita un cierto sentimiento nacionalista como es País Vasco, Galicia o incluso Valencia.
 En ese hipotético referéndum que quieren hacer, contentando así a todos los nacionalistas  sean estos de izquierda o de derecha,  solo dejarían votar precisamente a los lugareños de esas regiones, es decir, nos jugamos  el mayor acontecimiento que habrá ocurrido nunca en nuestro país (salvando la guerra civil) y resulta que la mayoría de los españoles no podríamos decir ni mu, curioso cuanto menos.
 Ya he escrito mucho sobre los nacionalistas y sus diferentes variantes. Quiero recordar que hicimos una constitución en el año 78, votada por la mayoría de españoles incluidos los catalanes en la que nos dimos unos poderes. El más importante sin duda fue el que… de España será lo que queramos todos los españoles.
 Este asunto,  tan vital para todos,  me temo que muchos no se lo toman en serio o  no alcanzan a ver la importancia del mismo. ¿Imaginan esos…confiados españoles  qué sería de nuestro país sin Cataluña y sin el País Vasco¿ Me temo que no. Pues que espabilen porque pasarían a ser ciudadanos de un mini país, más pobre y más atrasado que el actual.
 El prestigio, el poder  y  la riqueza que  aportan al resto de España las regiones susceptibles de independizarse, no tiene precio, a pesar de los graves y continuos problemas que nos llevan generando desde hace ya muchos años. Como dijo nuestro  gran filósofo de cabecera Ortega y Gasset... el problema catalán es insoluble pero tenemos que aprender a convivir con él, y en esas estábamos… hasta que llegó el amigo Pablo.
 Por otra parte hemos padecido las infamias de la banda terrorista  ETA, que  se llevó por delante la vida de casi mil compatriotas  nuestros,  (todos inocentes),  por no transigir con sus pretensiones de concederles   el derecho de autodeterminación, es decir,  el manido referéndum, y… ahora resulta que nosotros mismos se lo ponemos en bandeja. Perdónenme el exabrupto  pero,  ¡no tenemos arreglo!
 ¿Alguien piensa de verdad que si le permitimos la consulta, se van a quedar?   Si es que   amenazándoles con todo tipo de males, como salir de Unión Europea, de la OTAN, del euro etc. o  incluso con hacerles  boicot a sus productos, aun así,  a la mitad de los catalanes no les importa, imaginemos por un momento con un referéndum consentido…apuesto a que dicen SI el 75% de los votantes.
 Tampoco alcanzo a comprender cómo precisamente los partidos de ultraizquierda son partidarios o cuanto menos suaves por decirlo de alguna manera con  darles más poder a los nacionalistas para así incrementar las diferencias, porque...  Qué duda cabe que ellos despegarían en progreso y bienestar mientras las regiones pobres españolas se quedarían aun más rezagadas.
   Cualquier individuo medianamente informado sabe que la médula  programática histórica de la izquierda es un estado fuerte y redistribuidor de la riqueza… bueno de toda la izquierda menos la nuestra, ¡claro!.  Acuérdense de la revolución francesa y del estado fuerte y centralizado de los jacobinos (izquierda). Aun persiste en la república francesa  ese ideario, es más, es su leit motiv.
 Ellos, Podemos, apelan  que si les concedemos la gracia del referéndum, los nacionalistas van a ser tan comprensivos y generosos que nos la van a devolver con un No a la independencia, así de ingenuos ellos…o de perversos que con tal de acceder al poder consienten desmantelar el país. Apuesto a que todas la marcas de Podemos en esas regiones harán campaña a favor del , a la independencia, a pesar de que ahora no muestren sus bazas. ¿Alguien lo duda?
 La corrupción, la crisis, el paro, los altos impuestos  etc. serian  pecata minuta si alguna vez llegamos a concederles el placer de votar el desmantelamiento del país, seria nuestro final. Que no le quepa duda a nadie por muy fino y sutil que nos lo pinten.
 Los nacionalistas aprovecharan cualquier debilidad que les concedamos para salir corriendo y después no habrá retorno, ni marcha atrás,  y cuando eso acurra… ¿Qué hacemos con los políticos que nos llevaron al precipicio? ¿Con no votarles más está todo dicho?  Me temo que no, esto no es un simple programa de partido que hay cumplir y si no se cumple no se les votan mas. No,  esto es muy grave, lo más que nos puede pasar como país.
 Que conste y estoy convencido de ello que este grave asunto territorial no es de simple matiz programático o de ser mas o menos patriota, o  de derechas e  izquierdas, no,   esto es   pura supervivencia de país, que nos afectaría  a todos  y en todos los aspectos de nuestras vidas. Por nuestro bien,  no traspasemos nunca  esa… delgada línea roja
                                                                                      Joaquín Yerga
                                                                                        15/02/2016



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