El
hombre se adentra en la multitud por ahogar el clamor de su propio silencio.
(R.tagore)
Decía en su libro...La especie elegida...
el profesor Juan Luis Arsuaga que los seres humanos hemos evolucionado
más que ninguna otra especie hasta convertirnos en lo que da título al
libro, entre otras razones, por nuestra capacidad de hablar y comunicarnos....
Otros animales también se comunican a través de diferentes métodos,
incluso los Neandertales lo hacían, pero su sistema fonético estaba menos
evolucionado que el nuestro --Homo Sapiens-- y esto fue su perdición, los
exterminamos o simplemente fuimos más capaces que ellos para sobrevivir en un
medio tan hostil como era la Europa de hace 35.000 años.
Indicaba en su premiada obra el profesor --la acabo de releer-- contraviniendo
un poco las leyes de Darwin que, hemos llegado a ser lo que somos gracias
a nuestra mejor capacidad de comunicación entre nosotros, pero dentro del
grupo, esto hizo que fuésemos mas fuertes e inteligentes a la hora de cazar y
prosperar, por lo tanto la evolución esencial se produjo gracias al grupo como
tal, y menos a la selección natural individual, como afirmaba Darwin.
Toda esta exposición a cerca de la evolución humana y lo que deseo escribir
después sobre grupos e individualidades viene a cuento cuando, aún resuenan los
ecos de los numerosos y lamentables twiters publicados a cerca de la
muerte en el ruedo del torero segoviano Víctor Barrio.
Comprendo a los entendidos en el tema cuando afirman que las redes sociales son
el medio perfecto para que estos violentos verbales arropados en la masa
y el anonimato exterioricen sus más bajos instintos, y posiblemente frustración
personal, para arremeter sin compasión contra la vida de personas mofándose
cruelmente de sus muertes en un intento de equipararlas con las de los
animales.
Al igual que al comienzo de nuestro desarrollo como seres humanos
modernos, aun seguimos actuando en grupo, aunque ya no sea estrictamente
necesario para alimentarse o defenderse físicamente, y estos sean masivos. Los
individuos necesitamos para sobrevivir emocionalmente sentirnos miembros de un
grupo más o menos numeroso en todas las facetas de nuestra vida... en
política, en sociedad, en aficiones etc. y nos dejamos a menudo arrastrar
por él...A mi entender hemos derivado hacia un nuevo proceso evolutivo en la
especie humana...El Homo Comunicativo Total.
Aparentemente
hemos avanzado tanto en cuestiones de globalización que, el grupo antes
reducido lo es ahora casi todo planeta... Todos estamos interconectados
a tiempo real y vamos camino de construir un super grupo en donde: la
totalidad de las personas seremos partícipes de los anhelos o frustraciones
comunes que vayan surgiendo, a menudo naderías y bobadas.
Por
nadería entiendo, entre otras y a esto nos lleva ésta uniformidad que se
nos avecina, el querer hacer sentir hacia los animales los mismos
sentimientos que a los seres humanos...No debemos extralimitarnos a la hora de
medir los grados de progreso y civilización.
Ser
civilizado no es hacer el ridículo al realizar una valoración espiritual de la
que carecen los animales... No hay que maltratarlos gratuitamente, pero no son
personas, ellos se mueven por instintos de sumisión y supervivencia adheridos
en sus genes, y en ningún caso mirarlos con la empatia propia de
seres humanos... Entiendo que se le coja cariño, y muchas especies nos sirvan
de ayuda emocional en nuestras vidas, sobre todo a muchas personas necesitadas,
pero se deben a nuestro mandato y criterio... Nosotros somos los
seres elegidos, el resto de la naturaleza y su biodiversidad tienen
que estar a nuestro servicio.
Hay
que resaltar, no obstante, que el que seamos los seres privilegiados --por lo
menos de este planeta--... La especie elegida..
no significa que destruyamos todo lo que nos rodea, incluidos los animales. Precisamente
debemos respetarlos por nosotros mismos... para nuestro bienestar, bien sea
éste: alimenticio, visual o emocional.
Volviendo
a la necesidad de relacionarnos, y que tanto ha contribuido a nuestra rápida
evolución, esta ventaja, sin embargo, también arroja matices no deseados
en su camino a nuestra aparente perfección...Hemos visto muchas veces como
individuos adocenados son capaces de las mayores barbaridades escudados entre
la multitud de los grupos y actuar de manera exacerbada amparándose en el
anonimato...Éstas personas individualmente son incapaces después de expresar sus
opiniones o disconformidad, como ejemplo tenemos a estos twiteros
faltones que, una vez descubiertos y sacado a luz pública sus exabruptos mas
infames, se desdicen y alegan, o que están sacados fuera de contexto, o que han
usurpado su cuenta y no son ellos los responsables.
La
masa y el anonimato son los parapetos habituales en donde se refugian los
individuos más cobardones, necesitados, al fin y al cabo, de autoestima,
cuando no de otras muchas carencias.
En
el anonimato --consciente de su impunidad e invisibilidad-- el sujeto da rienda
suelta a sus impulsos reprimidos más feroces y puede llegar a expresar las
opiniones más terribles que imaginar pudiéramos, sobre todo en el fragor de una
discusión subida de tono...Facebook, Wassap, pero sobre todo Twiter, son las armas preferidas de las que se sirven
estos individuos para disparar a matar, dialécticamente hablando.
La masa, insisto, es poco recomendable, ahí se esconde gente fácilmente
manipulable necesitada de un guía que los lleve por el buen camino porque ellos
individualmente son incapaces. Toda sociedad que precise un líder absoluto es
una sociedad abocada al fracaso como comunidad. Los individuos debemos ser
lúcidos e instruidos para poder opinar y actuar con conocimiento de causa
mirando, por supuesto, los intereses de cada uno, o cediendo a veces parte de
estos cuando el bien común así lo aconseja.
Por
cierto, en esto de la fiesta nacional quiero decir a su favor que, es una
tradición muy nuestra, de siglos atrás, y nos hace diferentes al resto... Que
es la mejor manera de preservar la raza del toro bravo..., Que aun goza de
cierta afición y no se entendería la mayor parte de las fiestas de nuestros
pueblos sin ellos, y... sobre todo por la libertad de elección. A nadie se
obliga asistir a una corrida...También y como colofón anotar que cada vez va
perdiendo más importancia entre los españoles, y que poco a poco irá muriendo
de inacción.
Que
así sea pues...
Joaquín Yerga
20/12/2014