lunes, 24 de noviembre de 2025

A propósito de la tristeza

                                                          


Para toda persona, su propio nombre es el sonido más dulce que puede oír. ¡Qué bonito cuando alguien se dirige a mi como, Joaquín!.. Enseguida me infunde confianza y simpatía; ya le quiero... Cosas de la felicidad..

Por cierto, ¿Es buena estrategia hacerse el débil, el necesitado de cariño, el desgraciado, el  malogrado para ser feliz?. Haced la prueba, poned en vuestro muro de Facebook "Hoy estoy triste" E inmediatamente docenas de mensajes de apoyo y cientos "Me gusta", surgirán por doquier a levantaros el ánimo y hacerse amigos vuestros.. 

Otro día cambiáis de estrategia y escribid la frase: "Hoy me siento feliz", apuesto que apenas vuestra amiga más incondicional comparte vuestra emoción y algún despistado que otro os cliqueará "Me gusta", y poco mas. 

No, no debe ser fácil ser feliz. No, porque hasta los que nos parecen triunfadores a la vista, pueden ser infelices en la intimidad.. Y si encima a la gente le repatea juntarse con tipos sumamente felices (¿envidia?), pues casi mejor ser un triste.. 

En fin, somos la leche..

Joaquín 




jueves, 20 de noviembre de 2025

A propósito de la madurez

                                                                                          


Las mujeres de hoy buscan estabilidad en la pareja, no guerra. Cosa, por cierto, que sólo un hombre mayor puede proporcionarle. Ellas lo saben y lo buscan. La madurez emocional es irresistibleSí sí, es un imán, y un hombre mayor lo entiende. Y entiende cómo manejar discusiones sin herir, cómo escuchar sin juzgar, cómo sostener conversaciones profundas...

Porque no es el dinero lo que busca una mujer inteligente, es estabilidad financiera. Una mujer exigente necesita una vida organizada, no estar viviendo al día. Muchas mujeres han crecido viendo relaciones inestables, padres ausentes, infidelidades o dramas familiares, por tanto, qué buscan ¿Coherencia? ¿Constancia? ¿Compromiso real? Pues sí, actitudes que solo un hombre mayor puede ofrecerle.

En resumidas cuentas, el cerebro humano asocia la madurez masculina con protección, supervivencia y estabilidad, y esto significa que la mujer reconoce inconscientemente que ese hombre es un proveedor emocional, un líder con calma y dirección, un posible amor consciente, adulto, estable y evolucionado. 

A mi no me miréis, estoy casado 😏😏😏

Joaquín



viernes, 7 de noviembre de 2025

El largo adiós

                                                                                  


Aquí estoy, sentado, pensando en todas las cosas por las que quiero disculparme. Sobre todo por el dolor que nos causamos mutuamente. De todo por lo que te culpé, de todo lo que te hice sufrir, de todo lo que dijiste y me hirió, lo amento profundamente. Siempre serás especial para mi, porque un día nos amamos, y me ayudaste a ser quien soy. Sólo quería que supieras que siempre habrá una parte de ti dentro de mí, y estoy agradecido por eso. En quien sea que te conviertas y donde sea que te encuentres en el mundo, te enviaré mi amor. Serás mi amiga hasta el fin de mis días...

Esto lo he leído por alguna parte, y me parece precioso para un adiós tras una larga y hermosa relación.. Podéis guardarlo como modelo de ruptura, por si os fuera necesario.

Joaquín 


A propósito del amor

                                                                                           


El amor adulto no se busca, no se encuentra, no lo compras. no se conquista. El amor adulto crece y se expande entre dos corazones presentes y disponibles. Ahí se da un acontecimiento mágico. Dos personas disponibles no se encuentran por necesidad. No vienen a cubrir ninguna vacante. No sustituyen a nadie. No ocupan el lugar de alguien que estuvo antes. Dos almas disponibles se miran respetuosamente y se dicen: "Tú contigo y luego conmigo. Yo conmigo y luego contigo".

¿Esto es amor? Pues sí, amor sabio, maduro, real, práctico.. En realidad, si al amor arrebatador, es decir, al primero y juvenil, le quitas el ímpetu y la novedad, ¿Qué nos queda?, pues esto que decía A. Jodorowsky 

Joaquín