El amor romántico es juvenil y apunta a la idealización absoluta del amado o amada; muchos hemos pasado por esto.. Por el contrario, el amor maduro nace de la aceptación de uno mismo y del otro, cada uno con sus imperfecciones..
El amor maduro debe ser la leche, y fiable, y eterno, porque si aceptas al otro con sus defectos y virtudes, sobre todo con sus defectos, eso lo hace inmortal, ya nada habrá que rompa la relación, salvo el hastío y la rutina, o los cuernos..
Por cierto, y por seguir ensalzando la madurez: Con ésta (madurez) se pasa de una felicidad materialista (feliz por lo que tengo) a una felicidad humanista (feliz por lo que soy) que tiene mucho que ver con la sencillez.. No sé quién lo dijo, pero estoy de acuerdo con ello..
Joaquín


